La disfunción eréctil puede afectar mucho a una pareja, generando situaciones incómodas, penosas o difíciles de abordar. De hecho, si no se sabe tratar este problema, muchas veces causa que parejas que aún se aman se separen; por el contrario, si sabe manejarse, puede incluso acercarlos más. Por eso hoy queremos darte algunos consejos para aprender a lidiar con una disfunción eréctil en pareja y con amor.
Lo primero que harán inconscientemente es culparse, es una reacción normal e inmediata. Sin embargo, evita culparte a ti mismo o a tu pareja; la culpa no los ayudará en absoluto. Mujer: no te flageles pensando si él ya no se siente atraído por ti, si está engañándote o si ya no lo satisfaces. Hombre: no pongas tu valor o tu masculinidad en una erección, no eres menos hombre por tener este problema.
No solo te claves en tu desgracia y piensa en el otro. Si tú eres quien sufre de disfunción eréctil, trata de entender que los cambios en su vida sexual pueden ser alarmantes para tu pareja y que ésta puede sentirse no deseada y afectada en su autoestima. Si eres la pareja de alguien con disfunción eréctil, reconoce que su autoestima también se afectará mucho pues se sentirá incapaz de satisfacerte. Sean cariñosos y comprensivos.
Es importante que ambos se deshagan de la presión del rendimiento y dejen de concentrarse en el pene como elemento imprescindible para una relación sexual. Concéntrese en otras partes del cuerpo de su pareja y erotícense de otras maneras que no involucren los genitales; por ejemplo, dense masajes, véndense los ojos y exploren con sus sentidos, incluso tóquense uno al otro pero sin enfocarse en los genitales.
Incrementen la intimidad de otras maneras; recuerden que intimidad no es solo sexo y no solo involucra los genitales. Abrácense constantemente, tómense de las manos y bésense apasionadamente, no es necesario llegar a otra cosa. Tóquense cuanto quieran pero sin la expectativa de tener relaciones sexuales; si quitan esa expectativa y disfrutan del mero contacto físico, aprenderán a gozar de formas nuevas y diferentes.
No tengan miedo de ver a un terapeuta especializado. Los problemas con el sexo pueden causar daños irreparables a las relaciones, especialmente si están luchando por saber qué hacer o cómo manejar estos cambios; así que si este es su caso, consideren en serio la ayuda profesional de un terapeuta; éste puede ayudarlos a relacionarse de manera diferente, solucionar aspectos y discutir sobre lo que está sucediendo en una atmósfera segura y controlada.
Recuerden que estos problemas no son permanentes ni tan terribles como parecen; se pueden solucionar e incluso pueden ayudar a reforzar una relación de pareja, solo se trata de que aprendan a manejarlo, que lo hagan con amor y paciencia, y que recurran a las herramientas adecuadas.
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