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Hace mucho tiempo que la búsqueda del placer dejó la recámara y se trasladó a otras partes de la casa, por ejemplo la bañera y es que tener sexo en esa parte del cuarto de año puede ser una experiencia sensual y erótica indescriptible, sólo si la planeas adecuadamente.
Con las siguientes recomendaciones no tendrás más preocupación que la de mediar la temperatura del agua en el transcurso de la sesión amorosa.
- Ambienta el espacio para el mood sexy
Coloca algunas velas aromáticas alrededor de la bañera, ya que además de iluminar el momento de manera tenue, su aroma les permitirá gozar de una experiencia diferente en sentidos como el olfato, que aunque no lo parezca, también requieren de estímulos eróticos.
Otra opción es colocar un difusor de aceites esenciales, para que el aroma sea más ligero. Opta por opciones seductoras, pero no demasiado protagónicas. Vainilla, jengibre, jazmín, chocolate o rosas son ideales.
- Cuidado con los resbalones
La precaución ante todo. Con los geles de baño, las cremas y los aceites esenciales, el piso del baño y el fondo de la tina se tornan muy resbalosos. Así que para evitar accidentes, coloca un par de tapetes fuera de la tina y uno en el fondo de ella (de preferencia de los que se adhieren con ventosas) antes de comenzar la sesión.
- Cuida la temperatura del agua y elige una posición cómoda
La temperatura es básica para comenzar con la acción. Busca un punto medio en el que la temperatura resulte agradable para ambos. Después agrega un poco de gel de ducha en el agua y con ella acaricia el cuerpo de tu pareja. Sienta a tu pareja en la tina y coloca una toalla o almohada inflable de plástico en la espalda y siéntate sobre él, dándole la espalda. Sus piernas te proporcionarán soporte para que te sostengas, y comiences el movimiento sensual. Esta postura permitirá que se acaricien y puedas estimular tu clítoris.
Tip Kinky para ellas:
Puedes hacerlo con las manos o con una esponja suave, pásala por su espalda, y ve bajando hasta sus glúteos, sus piernas y regresa a sus genitales. ¡Lo volverás loco!
- Lubricante vaginal
El contacto con el agua hace que la lubricación en la vagina no sea tan intensa como en otros momentos. Por eso para que ambos disfruten es importante que busquen un lubricante a prueba de agua, como los de silicona, que no son solubles en agua, así la penetración no resultará incómoda para ninguno de los dos, ya que evitarán la fricción y el ardor.
- Protección
Los condones de látex no son compatibles con el agua, ya que se rompen fácilmente o se resbalan. Tómalo en cuenta y utiliza otra forma de protección, sobre todo si se trata de una pareja ocasional. Si no quieres arriesgarte a tener sexo sin protección, puedes utilizar la sesión en la bañera como un juego previo y terminar lo que empezaron fuera del agua.
- Secado y masaje
Cuando la acción en la bañera termine, no tiene por qué llegar el final de la sesión amorosa. Sigue con el juego erótico fuera de la tina: pídele que seque tu cuerpo suave y delicadamente y viceversa.
Usa un poco de crema hidratante y aplícala sobre su cuerpo, con un ligero y sensual masaje, verás cómo la pasión se enciende y estarán listos para una segunda ronda.
Por último disfruta cada instante de la sesión sexual y entrégate al placer, disfruta cada sensación corporal que tengas desde como el agua te acaricia suavemente hasta el contacto de su mano sobre tu piel. Verás que ambos quedarán complacidos con los resultados.
