Hoy vamos a hablarte de algo que se remonta al año 2001, pero que ha visto su mayor éxito en los últimos tiempos. Se trata de la meditación orgásmica o OM (por sus siglas en inglés) y es una técnica cuyo objetivo se relaciona con redescubrir la capacidad para tener orgasmos y experimentar las bondades de estos en todos los aspectos de la vida cotidiana.
En el 2001, la comunicóloga y feminista Nicole Daedone fundó OneTaste, una compañía dedicada a “investigar y enseñar las prácticas de la meditación orgásmica y el sexo lento (slow sex)”. Hoy en día, la compañía basada en San Francisco se ha hecho famosa por la cantidad de personas (entre ellas muchos famosos) que acuden a tomar cursos y a instruirse en estos temas.
Este tipo de meditación retoma los conceptos clásicos de la meditación budista, como la importancia de la respiración y de concentrarse en el aquí y ahora; solo que en lugar de sentarte en flor de loto, inhalar y exhalar mientras suena algún cuenco tibetano, estarás 15 minutos estimulando el clítoris de tu pareja, mientras ambos respiran, se concentran en el momento y en las sensaciones corporales.
Puesto que la creadora de esta técnica es una mujer, la meditación orgásmica se concentra en la estimulación femenina, aunque sus adeptos aseguran que el placer es mutuo. Ahora te lo explicaremos. La cosa es así: vas con tu pareja a las instalaciones de OneTaste, ella se recuesta sobre unos cómodos cojines y descubre su vagina ante su pareja (o sea tú); entonces va a comenzar la meditación.
Antes de tocarla siquiera, se supone que tienes que observar su vagina y describir su forma, textura y color. Posteriormente, manos a la obra: con un dedo y mucho lubricante, masajearás el clítoris de tu compañera por 15 minutos exactamente. En cuanto esto acaba, la pareja compartirá sus sensaciones durante la “meditación”, no solo entre ellos, sino con todo el grupo.
Según una seguidora del movimiento entrevistada por Vice, el objetivo de esto no es necesariamente venirse; ella explica algo que es muy cierto y que muchos terapeutas sexuales dicen: que el hecho de quitar la presión de un orgasmo obligatorio, suele tener un efecto positivo y la pareja disfruta más y, no solo eso, sino que aprende a conectar mejor y a potenciar las sensaciones corporales.
OneTaste aún no llega a México, así que todavía no puedes llevar a tu chica; sin embargo, te recomendamos que retomes algunas ideas básicas de esto y las pongas en práctica con ella en su casa o en un LoveHotel; recuerda que lo esencial en todo esto es que lleven a cabo prácticas que les ayuden a reforzar la intimidad y el erotismo, y para eso no necesariamente tienen que ir hasta San Francisco.
¡Atrévete!
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