Masturdating: el máximo nivel de amor propio

8 octubre, 2018 3 mins de lectura
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Sí, lo sabemos, la palabra suena plenamente sexual, pero resulta que no tiene nada que ver con la masturbación real. El término “masturdating” se acuñó desde 2005, pero es hasta ahora que está tomando más fuerza: se trata de la combinación de las palabras en inglés “masturbate” (masturbarse) y “date” (cita). Pero contrario a lo que puedas pensar no significa tener una cita para masturbarte o masturbarte durante una cita.

Se retoma el término “masturbación” en el sentido de proporcionarse placer a sí mismo, pero lo que realmente es relevante aquí es la parte de la cita. Estarás de acuerdo en que vivimos en una sociedad en la que se nos presentan muchas actividades como “exclusivas de pareja”: ir al cine, cenar en un lindo lugar o incluso ir a un museo. Nos venden todo esto como cosas que o haces en pareja o mejor ni las hagas.

Para muchas solteras esto provoca un sentimiento no únicamente de soledad, sino también de exclusión: como si por no estar en pareja no tuvieras el derecho de hacer ciertas cosas, o peor aún, como si no pudieras disfrutarlas en soledad. Así pues, el masturdating es simplemente el arte de salir para una cita contigo misma: disfrutar de una comida o ir al cine completamente sola.

Self date

La esencia de esto es quitarnos de la cabeza los prejuicios y las ideas ridículas de que si sales a este tipo de cosas a solas eres una “perdedora”, una “forever alone” o que vas a causar lástima. Créenos, nadie te va a juzgar, y si alguien lo hace, pues esa persona tendrá que lidiar con sus prejuicios y traumas. De verdad, es hora de eliminar esas ideas anacrónicas de que hay actividades exclusivas para hacerse en pareja.

Para aplicar el masturdating, tienes que consentirte, darte un capricho y hacer algo especial. No solo se trata de salirte al café de la esquina porque estás aburrida. Se trata de planearlo con esmero, tal y como planearías una cita en pareja: primero te puedes ir a un museo, luego a comer en un lugar especial que deleite tus papilas y, finalmente, cerrar con una película y un cafecito. Prepáralo con amor y dedicación. 

Por supuesto, también puedes quedarte en tu casa a ver una película o a echarte el maratón de tu serie favorita, pero sal de lo cotidiano y agrega algo extra que vuelva especial la velada: una buena botella de vino, bocadillos de lujo, tu postre favorito o cualquier cosa que te haga sentir que no se trata de un día cualquiera y que estás “romanceando” con la persona más importante de tu vida: tú.

Anímate, no solo la pasarás bien, sino que te traerá muchos otros beneficios: te ayudará a tu autoestima y a tu salud psicológica; además, verás que a medida que comienzas a tratarte a ti con amor y amabilidad, comenzarás a atraer a otras personas. Tomarte el tiempo para conocerte a ti misma, te abrirá las puertas para valorarte y aprender a saber quién eres en lugar de que te lo digan los demás.

¡Atrévete!

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