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Cada pareja es diferente, por lo que cada una decide cuándo es el momento ideal para reanudar su vida sexual. Tras el nacimiento del bebé, la mayoría de los ginecólogos recomiendan tener relaciones sexuales cuando haya pasado la cuarentena, que es la etapa conocida como puerperio o pos parto y el cuerpo de la mujer esté más descansado y restablecido físicamente.
Algunas parejas reanudan su vida sexual el primer mes y muchas otras lo hacen entre el primero y el tercero, pero existe una minoría considerable que espera hasta casi seis meses para comenzar.
Después de ese tiempo, no debes buscar excusas para volver a disfrutar de la vida sexual que tú y tu pareja tenían antes de que naciera su pequeño. Aquí te damos algunos tips que te ayudarán.
Comunicación y diálogo
Es indispensable que tanto tú como tu pareja platiquen de lo que sienten física y emocionalmente y expresen sus necesidades para saber si están o no preparados para iniciar su sexualidad. Recuerden: ninguno de los dos debe sentirse obligado ni presionado.
El papel del hombre es fundamental
Él debe tener paciencia y demostrar su amor porque cuando la mujer da a luz, muchas veces se siente poco atractiva, pues entre los kilitos que subió por el embarazo, los senos inflamados por la lactancia y el cansancio, piensa que no es deseable y mucho menos, sensual. Por ello, el hombre debe hacerla sentir en confianza, pero sobre todo, muy atractiva.
Planea una cita en casa
No es indispensable tener una niñera para que disfrutes de una noche especial con tu pareja. Puedes organizar una cena romántica, a la luz de las velas, una bebida espumosa sin alcohol (recuerda que estás lactando) y una cena ligera, que no implique demasiado trabajo, es más, si puedes, ordena algo a domicilio. Planear una ocasión especial como ésta, te ayuda a recuperar tu intimidad y a retomar tu vida de pareja.
A cualquier hora
No tienen que esperar hasta la noche para disfrutar. Aprovechen cualquier momento en el que el bebé esté dormido para tener un tiempo a solas. Pueden desayunar en la cama algo sencillo, darse juntos una ducha rápida, compartir una taza de té por la tarde, enviarse mensajes de texto o correos electrónicos a media mañana… todo esto los hará sentirse nuevamente como una pareja de novios y no como los padres responsables en los que se acaban de convertir.
Al principio, sin penetración
Si no te sientes lista para la penetración, no te preocupes, pueden intentar con caricias, besos, abrazos, masajes e incluso, la masturbación mutua. La idea es que se demuestren el amor, el deseo y la pasión que sienten el uno por el otro. No hay prisa, su vida sexual regresará a la normalidad, e incluso con más intensidad que antes.
Posiciones cómodas
Busquen una posición en la que te sientas cómoda física y emocionalmente. En el aspecto físico, se trata de que no sientas dolor ni ejerza demasiada presión sobre la vagina, si es que te realizaron una episiotomía o sobre la cicatriz, en caso de que hayas tenido a tu bebé por cesárea. Emocionalmente, debes estar cómoda y confiada con tu cuerpo, pues así te sentirás sensual y atractiva y podrás disfrutar de este momento íntimo con tu pareja.
Uso de lubricante
Con la lactancia, el estrés, las desveladas, el cansancio y los cambios hormonales, puede ser que tengas una pérdida de lubricación vaginal, lo cual podría convertirse en una verdadera molestia al iniciar las relaciones sexuales. Usa un lubricante vaginal a base de agua para que el sexo sea más cómodo y placentero.
Otra opción es que tu pareja te practique sexo oral o masturbación con masajes suaves, y cuando estés bien lubricada, que intente penetrarte con suavidad.
Ejercicios de Kegel
Para que tu vagina recupere su tono muscular, realiza ejercicios Kegel, también llamados ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo, cuyo objetivo es fortalecer los músculos de la pelvis y de la vagina. Estos ejercicios ayudan a evitar la incontinencia urinaria y a volver a una vida sexual normal y placentera tras el parto.
El que tu familia haya crecido con la llegada de tu bebé y tu cuerpo cambiado no significa que debas esclavizarte a las nuevas obligaciones que todo conlleva, la comunicación con tu pareja es esencial y aunque la comprensión será fundamental para que todo regrese a la normalidad tómense su tiempo para intimar de nueva cuenta, si sigues sintiendo molestias acude con tu médico.
