Formas Kinky de azotar a tu pareja

Ya te dijimos en una nota de la semana pasada que siempre hay maneras sutiles y Kinky de entrarle al mundo de la dominación; y así como en esa ocasión te propusimos algunas posiciones BDSM para principiantes, el día de hoy te daremos algunos tips para que empiecen a experimentar con sutiles y deliciosos azotes, ya sea con látigos, fustas o con paddles. Así que si te llama la idea de azotar a tu pareja, no pierdas detalle.

Como bien sabes (porque eres súper Kinky) todo esto de los azotes y las nalgadas está incluido en la práctica sexual del BDSM y en los juegos de dominación y sumisión; en estas prácticas, un miembro de la pareja otorga su consentimiento para ser golpeado por gratificación sexual. Aunque puede sonar extraño al principio, estos juegos (bien hechos) pueden ser una forma totalmente Kinky de condimentar tu vida sexual.

Generalmente, este tipo de juego involucra objetos como una paleta (también conocida como paddle), una fusta, un bastón o un látigo, así que hoy te daremos algunas ideas para que aprendas a utilizar estos accesorios de manera sexy, segura y placentera. 

1. Con una paleta

Por cuestiones de física básica, mientras más amplia es la superficie que golpea, la sensación se “reparte” más y el dolor, al ser menos localizado, es menos intenso. Por eso, para empezar en esto te recomendamos las paletas; estas tienen una superficie bastante grande, por lo que puedes abarcar prácticamente toda la nalga (son muy usuales en el spanking) y el dolor será más soportable para quienes no están tan acostumbrados. 

2. Con un látigo

El siguiente paso sería intentar con un látigo de varias correas, ya que mientras menos correas tenga, más doloroso será el golpe. Recuerda que el golpe debe estar dirigido a los tejidos blandos (a los músculos o la grasita), nunca a los huesos o articulaciones, así que te sugerimos empezar con las nalgas y después puedes ir experimentando con otras zonas como los muslos o los pechos.

3. Con una fusta

Quizá este sea el accesorio más doloroso ya que consiste únicamente en una vara muy delgada y, en ocasiones un pequeño pedacito de cuero en la punta. Al ser tan delgada, el dolor del golpe puede ser muy focalizado e intenso, así que solo te la recomendamos si ya han experimentado con los anteriores y tu pareja te hace saber, explícitamente, que quiere probar un nivel más alto de dolor.

Si ya decidieron que se van a animar, no queremos irnos sin recordarles las reglas básicas de todo juego de dominación y sumisión: para evitar que la cosa se salga de control, es de vital importancia que tengan una palabra de seguridad (la cual utilizarán solo cuando quieran parar el juego) y que presten siempre atención a las reacciones y la experiencia que está viviendo su pareja; ¡recuerden que el placer siempre debe ser mutuo!

¡Atrévete!

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