Tips para eyacular en el cuerpo de tu pareja

Muy bien, chicos, sabemos que eso de venirse en el cuerpo de su pareja es algo que a la mayoría le excita bastante; ya sea por que lo has visto un sinfín de veces en el porno y quieres probarlo, o porque ya lo has hecho y te gusta la vista. Sin embargo, es importantísimo que sepas cómo pedirlo y cómo hacerlo, de otra forma, podrías incomodar mucho a tu pareja e incluso esto podría detonar un pleito bastante intenso.

Primero que nada, trata de ser empático. Para ustedes no es un big deal, no pasa nada: lanzas tu eyaculación a cualquier parte de su cuerpo y tán tán, nada grave, ¿cierto? Pero para muchas mujeres, este acto tiene otro tipo de connotaciones que no a todas les gustan: algunas se sienten incómodas porque perciben que las ves solo como un objeto donde eyacular, a otras simplemente no les gusta la sensación del esperma sobre ellas.

Así que, antes de siquiera considerarlo, el paso número uno es platicarlo con ella abiertamente: dile que es algo que te gustaría probar, pregúntale cómo se siente al respecto; si no le encanta la idea de inicio, pregúntale si hay algo que puedas hacer para que lo intenten y ella no se sienta incómoda. Y lo más importante de todo: déjale claro que si no le gusta, no lo repetirán pues se trata de que ambos la pasen bien.

Y entonces sí. Si ya lo hablaron y ella está de acuerdo, entonces sigue leyendo porque te daremos algunos tips para que ambos lo disfruten y ella no se sienta incómoda en absoluto:

1. Escoge cuidadosamente el lugar

Si tu chica es primeriza o la notas un tanto renuente o con miedito, no hagas la tontería de querer venirte en su cara a la primera. Empieza por algo menos agresivo y hasta un poco más íntimo, como venirte en su abdomen o en su espalda. Ya si a ella le gusta y se va sintiendo más cómoda, entonces puedes ir subiendo de nivel hacia sus nalgas, sus senos o incluso (pero solo con su consentimiento) su rostro.

2. Construye el foreplay

Recuerda que no estás en una película porno, recuerda que se trata de que ambos disfruten; entonces, el peor error que puedes cometer es pasar directo a masturbarte sin tomarla en cuenta o, peor aún, empezar el encuentro diciéndole “¿y si me la jalas?”. ¡Por dios! En ese momento quitarás todo el erotismo. Así que trabaja tu foreplay, bésense, tóquense, permitan que haya roces, y ya hasta después prepárate para la eyaculación.

3. Prepara el after

Esto incluye dos aspectos: el primero es que, literalmente, prepares lo que necesites para después. Piensa que a nadie le gusta sentirse pegajoso y escurrido, así que ten a la mano unas toallitas húmedas y, de preferencia, ten la cortesía de ayudarla a limpiarse, este será un lindo detalle de tu parte. El segundo aspecto es que procures un momento de intimidad después del acto: abrázala, bésala, ríanse, charlen. 

Por último, te recordamos que si tu chica te dice que no le gustó, que no se sintió a gusto o que no quisiera repetirlo, eso no tiene absolutamente nada que ver con sus sentimientos hacia ti; simplemente, hay cosas que nos gustan y otras que no, y como siempre te decimos: en el sexo todo se vale, siempre y cuando haya 100% de consentimiento de ambas partes. 

¡Hazte Kinky!

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