¿Cómo curar lesiones sexuales comunes?

A todos nos gusta hacer las cosas bien cuando se trata de sexo, sin embargo, por muy cuidadosos que seamos, en ocasiones es inevitable que sucedan accidentes o que la pasión sea tanta que se nos pasa la mano un poquito. Raspaduras, moretones, chupetones, desgarros, golpes y lesiones en diferentes partes del cuerpo son sólo algunos de los contratiempos que pueden surgir como producto de una noche de pasión. 

Tu vida sexual también necesita de un doctor y es por eso que hoy seremos tus médicos Kinky y te enseñaremos cómo puedes solucionar algunas de las lesiones sexuales más comunes y, sobre todo, qué medidas de prevención puedes tomar para evitar que te sucedan y que pases un mal rato. Debes de tomar en cuenta que hay accidentes muy graves, como una fractura de pene, que requieren atención profesional y nosotros no podemos ayudarte con eso. 

1. CHUPETONES

A la mayoría de las personas les encanta besar en el cuello o que las besen en el cuello. Y, para ser sinceros, es una de las cosas más sexys que puedes hacerle con tu lengua y tu boca a tu pareja. Aunque algunos los aman y otros los detestan, esos besos muchas veces se transforman en una succión profunda que le saca un chupetón a la persona que los recibe. 

Si tu pareja se emocionó de más y ahora tienes uno de estos molestos recuerditos en algún lugar visible de tu cuerpo, no te preocupes. Para quitar un chupetón, simplemente debes envolver un hielo en una servilleta o trapo delgado y frotarlo sobre el área afectada. Si el frío es demasiado para ti, también puedes mojar un algodón con alcohol y masajear la zona. 

Es importante que tomes en cuenta que mientras más rápido lo hagas, el resultado será más efectivo. Date prisa y no dejes pasar mucho tiempo después de que el chupetón aparezca. Si es necesario, repite el procedimiento que elijas varias veces hasta que desaparezca o se disminuya lo más posible. ¡Y listo! Nadie sabrá tu secretito. 

2. MORETONES

Ya sea porque eres fan del spanking al estilo Kinky, es decir, de las nalgadas sensuales y muy duras o hiciste algún movimiento abrupto y golpeaste a tu pareja sin querer, un moretón es otra de las lesiones sexuales más comunes que puede sufrir una persona durante una sesión hot. 

Para disminuir o quitar un moretón, puedes alternar el uso de una compresa congelada con una compresa caliente, esto ayudará al flujo de la sangre en el área afectada y ayudará a que el moretón se vaya más rápido. Aplicar una crema de árnica también es una muy buena opción. Ya si de plano no funciona y no quieres que nadie en la oficina se de cuenta, puedes recurrir al maquillaje. 

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3. CALAMBRES

¿Te ha pasado que le estás dando vuelo a la hilacha y te pasmas de repente porque un calambre te ataca en cualquier parte del cuerpo? Esto es más común de lo que crees. Desafortunadamente, lo único que puedes hacer en ese momento es esperar a que pase o, si así lo deseas, masajear el área. 

La cura de los calambres está en la prevención. Come alimentos ricos en potasio (como el plátano), ricos en magnesio (como el pescado y los cereales), toma mucha agua para mantenerte hidratado y haz estos sexercicios que te harán un experto en la cama y mantendrán óptima la condición física de tu cuerpo. 

4. RASPONES Y QUEMADURAS

En ocasiones, la fricción prolongada de la piel desnuda contra diversas superficies (como la alfombra o incluso la cama), puede ocasionar raspones y quemaduras. Si ya sucedió, lo único que tienes que hacer es lavar el área afectada con agua fría y jabón antibacterial o neutro. 

Si es necesario, puedes rociar un antiséptico sobre la piel lastimada. Una venda o una gasa pueden ayudarte a cubrir la herida, es muy importante que no uses un curita o algún adhesivo que no deje respirar la piel, porque entonces tardará más en sanar. Como consejo, puedes usar una almohada o alguna tela suave para evitar la fricción. 

5. IRRITACIONES

El sexo bien hecho y duradero también puede causar irritaciones muy dolorosas en zonas delicadas como los pezones y los genitales. Para prevenir este tipo de lesiones, es necesario lavar y rasurar las áreas como los testículos correctamente. Además, agregar una crema humectante sin fragancias. 

Si la irritación ya sucedió, es necesario utilizar ropa de materiales como el algodón que no causen mucha fricción con la zona lastimada. Además, sustancias como el aloe vera, la vaselina y el talco pueden ayudar a disminuir el dolor. Si lo deseas, puedes usar una compresa fría también. 

Recuerda también que la higiene antes y después del sexo es vital para prevenir cualquier infección o lesión innecesaria. Ahora que conoces estos remedios, no tendrás que quedarte encerrado en tu casa para que tus amigos o tu familia no se den cuenta de que tuviste una noche de sexo desenfrenado. ¡Atrévete a probarlos!

Cuídate y, ¡Hazte Kinky! 

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