El sexo oral es una de las prácticas sexuales favoritas de muchas personas. Ya sea como parte de los juegos previos o como el complemento perfecto para terminar una buena sesión hot, es una parte importante de la vida sexual de la mayoría de las parejas. Sin embargo, si piensas que ya has probado de todo cuando se trata de un rico oral, hoy te hablaremos acerca del Humming.
Seguramente has visto en alguna película o serie distintas técnicas para realizar sexo oral, por ejemplo, el cliché común de dibujar el abecedario con la lengua sobre el clítoris de una mujer o que las mujeres deben realizar siempre la felación al más puro estilo de garganta profunda. Pues bien, el Humming es más sencillo y placentero que esos procedimientos.
Por su traducción del inglés al español, humming literalmente quiere decir “tararear” o “zumbar”. Cuando se refiere al sexo oral, el Humming se trata de realizar pequeños sonidos para emitir vibraciones con la boca mientras complaces a tu pareja. Lo mejor de todo, es que no va enfocado a un solo género, esta práctica funciona de la misma manera con un cunnilingus delicioso o con una felación perfecta.
Aunque no se conoce con exactitud de dónde proviene la técnica, algunas fuentes aseguran que es tan vieja como el Kamasutra, mientras otras aseguran que es una práctica mucho más reciente. Sin importar su antigüedad o quién la inventó, lo verdaderamente importante es que todos pueden hacerla y es facilísimo.
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Como todo en el sexo, esta técnica no se trata solo de emitir sonidos aleatorios o de hacerlos solo porque sí. Primero debes experimentar poco a poco con tu pareja para saber lo que les gusta y lo que no, cómo le gustan las vibraciones, con qué sonidos se sienten más cómodos, si prefieren hacerlo con la boca abierta o no, entre otros.
Una vez que hayan dado ese paso, hay información importante que deben considerar para que la experiencia sea lo más excitante posible para ambos. Si quieres convertirte en un experto del sexo oral con el Humming y que tu pareja nunca quiera dejar de practicarlo, estos consejos son lo que necesitas:
Ahora que conoces esta técnica, ya no habrá ningún pretexto para no atreverte a romper la rutina y ser innovador. La próxima vez que estés en una sesión de pasión con tu pareja, sorpréndela con las nuevas habilidades que acabas de aprender. Puedes practicar desde antes para que seas todo un maestro a la hora de la verdad.
¡Hazte Kinky!
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