Es un hecho que la mayoría de las personas han consumido pornografía en algún momento de su vida, ya sea por curiosidad, por aprender nuevas posiciones o simplemente por obtener placer y excitación. Sin embargo, muchas mujeres argumentan que el porno es una industria dominada por los hombres y buscan alternativas que se adapten más a sus gustos.
Muchas personas como Erika Lust, la directora más Kinky del cine erótico, han creado opciones para quienes buscan películas para adultos que salen de lo convencional. Pero ojo, no creas que el porno feminista es solo para mujeres, en realidad es una excelente manera de disfrutar y elevar la temperatura en pareja con producciones en las que el respeto está siempre presente sin perder el factor del erotismo.
Anteriormente ya habíamos hablado de lo que es el Fem-Porn, pero si no lo recuerdas o no has leído la nota, te invitamos a leerla y te haremos un breve resumen. Este tipo de porno que inició como una alternativa hecha por mujeres, busca mostrar escenas sexuales repletas de realismo que eliminen el sexismo y la masculinización del porno.
Mientras que una película porno convencional puede percibirse como irreal o fingida, en el porno feminista se busca que el placer sea real. Se da tiempo a los juegos previos, las caricias, la estimulación mutua y posteriormente, a la penetración (en caso de que la haya) y al orgasmo. ¡Hasta los gemidos son auténticos!
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Lo primero que hay que entender es que el porno feminista no es, como tal, un género de la industria del entretenimiento para adultos. Es un movimiento que surgió hace algunos años y que dentro de sus producciones también incluye escenas de todo tipo: solos de masturbación, heterosexuales, homosexuales, tríos, BDSM y hasta orgías.
La principal diferencia entre los géneros porno convencionales y el Fem-Porn, es que las películas se filman desde una perspectiva femenina. Además, los videos del porno feminista suelen tener una producción impecable: excelente iluminación, sets increíbles, gran trabajo de cámara y de dirección y música muy sensual.
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Ya lo sabes, deja de preguntarte por qué tu pareja ve porno y mejor disfruta a su lado de las películas eróticas que puedes encontrar en estas páginas web. Aunque algunas requieren suscripción o la renta de los videos, te garantizamos que valen la pena. Dale variedad a tu consumo de porno y cambia los sitios de siempre por estas nuevas y excitantes propuestas.
¡Hazte Kinky!
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