La revolución curvy se ha hecho presente con el objetivo de reivindicar el lugar de las chicas más reales, comunes y con curvas, para echar abajo el estereotipo que durante décadas se ha tenido de la mujer muy delgada, rubia y con facciones caucásicas, el cual ha sido considerado (al menos en la cultura occidental) como el más apreciado por los hombres y más anhelado por las mujeres.
Curvas a tu favor
Ahora que ya has hecho las paces con tu cuerpo, el siguiente paso es buscar las prendas que te favorezcan y te ayuden a lucir tu figura. Por fortuna, cada vez son más las marcas que se suman al movimiento y ya es más fácil encontrar lencería en tallas extra, que además de ajustarte bien te hacen ver sexy.
Cuestión de actitud
Para empezar debes entender que todas las mujeres somos bellas por naturaleza, pero la seguridad con la que te manejas con y sin ropa siempre será un plus que te ayudará a cautivarlos. Una vez que te aceptes y entiendas que no existen mujeres perfectas, podrás desenvolverte mejor en la cama, con mayor seguridad y sin tapujos, vamos ¡podrás disfrutar del sexo como se debe!
Elige bien tu talla de ropa
Un punto básico es que uses la talla correcta, recuerda que no por decir que entras en una talla 5 querrá decir que te veas bien en ella. Pruébate varias prendas antes de comprarlas, prefiere siempre los cortes princesa, los cuellos en V, los pantalones rectos y los blazers que acentúen tu figura. En cuestión de ropa interior, usa prendas que te ayuden a disimular la cadera y los gorditos de la espalda, anímate también a usar ligueros y baby dolls. Recuerda que los tacones son tus aliados, te estilizan la figura, vestida o desnuda. Una vez que halles lo que te queda mejor te sentirás más cómoda y segura.
¿Lista para disfrutar de una deliciosa noche de sexo sintiéndote bella y deseada? Usa todos estos elementos a tu favor y olvídate de los complejos y prejuicios. Ser curvy también es Kinky.