Cada vez más mujeres aceptan que tienen uno o más juguetitos sexuales en su cajón preferido. Pero ya sea que tengas uno o cinco, que apenas te estés animando por el primero o que seas una coleccionista; cuidar de tus Love Toys es extremadamente importante, ya que los buenos juguetes son bastante caros y no querrás haber gastado en vano. Por eso ahora te diremos qué no hacer con ellos para que te den una mejor y más larga vida.
Podría parecer una obviedad, pero te sorprendería la cantidad de gente que piensa “¿Cuál es el problema de compartirlos si los limpio bien después de usarlos?” Bien, pregúntate si usarías los calzones o cepillo de dientes de alguien más aunque estuvieran bien lavados. El punto aquí es que son artículos de uso tan íntimo que siempre se corren riesgos de transmitir alguna bacteria o virus en el uso compartido. Solo no lo hagas.
Esto es importantísimo porque podría llegar a ser muy peligroso. En el mejor de los casos, simplemente no obtendrás el efecto deseado; por ejemplo, si usas un estimulador de punto G para introducir analmente, la curvatura del producto puede ser incómoda en el segundo uso. Pero si, por ejemplo, introduces analmente una bala vibradora pequeña, esta podría irse muy profundo por el recto y podría “perderse”. No quieres saber las consecuencias que esto podría traerte.
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Muchas personas piensan: “Total, si solo lo uso yo, ¿para qué me esmero demasiado en la limpieza?” Resulta que si no limpias adecuadamente tus Love Toys antes y después de cada uso, ahí se acumulará una cantidad ingente de bacterias, por lo tanto su siguiente uso sería muy poco sanitario. No dejes que te gane la flojera después de usarlos (o la calentura antes de hacerlo) y recuerda siempre limpiar y desinfectar tus juguetitos.
Primero que nada, es vital que, después de lavarlo y antes de guardarlo, dejes que el juguete seque por completo: déjalo secar al aire, no uses trapos ni toallas pues estos pueden dejar restos de papel o tela. Una vez secos, guárdalos en su empaque original o, en su defecto, en un empaque individual para que no se mezclen entre ellos. Procura asignar un cajón específico para tus juguetes y no pongas ahí cosas líquidas que pudieran caer sobre ellos.
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Puede parecer un detalle irrelevante, pero el problema aquí es que algunos lubricantes a base de aceite mineral pueden dañar el material de tu LoveToy. Si ya invertiste una buena cantidad de dinero en un buen juguete sexual, no permitas que usar un lubricante inadecuado le quite años de vida. Los lubricantes que siempre van a llevarse bien con tus juguetes son los base agua, así que opta por ellos y no te equivocarás.
Finalmente, no importa si tienes uno, dos o diez juguetes sexuales, te recomendamos que siempre leas las instrucciones de cuidado de cada uno antes de usarlo, ya que cada juguete es diferente y tiene especificaciones particulares. Piensa que tu relación con tus LoveToys es muy parecida a cualquier relación en la vida: si tú los cuidas, ellos te darán placer por montones; si no los cuidas, no te sorprendas si de pronto ya no funcionan.
¡Atrévete!
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