La vaporización vaginal es una práctica muy antigua que se llevaba a cabo en Corea del Sur desde hace miles de años. Se ha comprobado también que era un remedio casero muy popular dentro de la cultura maya. Anteriormente, se creía que estos baños de vapor ayudaban a mejorar la salud sexual y otros aspectos de la vida de las mujeres que lo realizaban.
Actualmente, estas vaporizaciones vaginales se han vuelto más famosas en todo el mundo debido a declaraciones hechas por Gwyneth Paltrow, quien asegura que estos baños son parte de su rutina y le han traído grandes beneficios. Sin embargo, algunos expertos advierten que se debe tener cuidado cuidado con estos consejos porque no está científicamente comprobado que este método sea tan efectivo.
Los baños de vapor para la zona vaginal, también llamados V-steaming, Chai-yok o yoni steam bath, consisten en poner a hervir agua junto con algunas hierbas esenciales o medicinales. La mezcla debe calentarse hasta el punto de ebullición y, posteriormente, debe dejarse enfriar un poco antes de poner en contacto el vapor resultante con la vagina.
La mujer debe sentarse desnuda (al menos de la cintura para abajo), con las piernas abiertas encima del contenedor que contiene la infusión, y asegurarse de que el vapor suba hasta alcanzar su zona íntima. Una vez que lo logra, puede permanecer disfrutando de la vaporización vaginal desde 15 minutos hasta media hora, el tiempo que le parezca conveniente.
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Como lo mencionamos anteriormente, no hay una comprobación científica de que los baños de vapor vaginales tengan efectos beneficiosos sobre la salud sexual de las mujeres. Sin embargo, entre las mejoras que han detectado quienes realizan esta práctica de manera usual, destacan las siguientes:
Además de las chicas que deciden probar las vaporizaciones vaginales en su hogar, existen muchos spas alrededor del mundo que ofrecen este servicio como uno más de sus tratamientos de belleza para mejorar la salud. Las personas encargadas de realizar estos baños de vapor a otras mujeres, aseguran que tiene otras ventajas también, por ejemplo:
Aunque los médicos y ginecólogos no dudan que, al igual que cualquier baño de vapor, las vaporizaciones vaginales ayudan a mejorar la circulación de sangre en la zona y a mejorar el estado de la piel de la vulva, se mantienen escépticos al hecho de que existan beneficios internos, en la vagina o en el útero; ya que no se ha demostrado que el vapor penetre tanto.
Si estás interesada en las vaporizaciones vaginales, consulta a tu ginecólogo de confianza antes de realizarlas en tu zona íntima. Sigue todas las precauciones para que se convierta en una experiencia Kinky y sin riesgos.
¡Hazte Kinky!
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