Casi siempre, cuando se habla de posiciones sexuales, la gente suele pensar en posiciones de pareja y, claro, la heteronorma hace que se evoque a un hombre y una mujer; pero esto deja de lado muchísimas posibilidades de posturas: hay posturas especiales para hombres gay, para lesbianas, para tríos y hasta para orgías. Así que el día de hoy queremos honrar esa variedad presentándote la deliciosa Torre Eiffel.
A pesar de que su nombre nos pueda llevar a pensar en algo romántico, esta posición es súper pasional y atrevida, empezando por el hecho de que se trata de una postura para realizar en trio: dos hombres y una mujer. La fantasía femenina de estar con dos hombres es muy común pero no tan aceptada como la opuesta (la de un hombre con dos mujeres), así que es momento de que dejes los tabúes de lado y te atrevas a realizarla si es que está en tu lista.
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La Torre Eiffel (la verdadera, la que está en París) se caracteriza por su estructura triangular; vista de lejos se aprecian dos ejes verticales que se inclinan hasta acabar unidos en la punta y un eje horizontal más cercano a la base. Bueno, pues para realizar esta postura, trasladaremos la imagen a cuerpos: los dos hombres serán los ejes verticales cuyas cabezas se unen arriba y la mujer será el eje horizontal.
Te explicamos paso a paso: lo primero es que la mujer se ponga en cuatro patas (de preferencia sobre un tapete para que el suelo no sea incómodo) formando el eje horizontal de la “torre”. Entonces, uno de los hombres se hinca para penetrarla por detrás y el otro se hinca frente a su rostro para que ella le practique sexo oral. Opcionalmente, las manos de los hombres pueden juntarse arriba para formar el segundo eje horizontal más pequeño que se aprecia en el monumento francés.
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Ok. Además de la respuesta obvia (¡porque hay tres personas involucradas!), esta posición tiene un montón de ventajas y delicias; para empezar, las tres personas están recibiendo placer al mismo tiempo, ninguna está solo viendo o masturbándose aparte: uno de los hombres recibe sexo oral y el otro penetra, mientras que la mujer está siendo penetrada mientras da sexo oral, lo cual también es muy excitante para muchas chicas.
Otra súper ventaja de esta posición tiene que ver con el papel que juegan los dos hombres. Como seguro sabes, muchos hombres se niegan a este tipo de tríos por “miedo” a tocar al otro hombre o a que se rocen sus cuerpos desnudos (ya sabemos, masculinidad frágil); pues en esta posición ese tema está resuelto, ya que ellos nunca se tienen que tocar y, más bien, tienen ambos una vista privilegiada al frente.
Finalmente, dependiendo de sus gustos y de qué tan atrevidos y activos sean, pueden intentar varias cosas que le pongan más pimienta a la acción: ella puede sostenerse solo con una mano y estimular su clítoris con la otra, el que esté atrás puede darle a ella unas nalgaditas, ellos pueden intercambiar lugares varias veces y hasta pueden usar accesorios tipo BDSM para que la visión de los tres sea más sexy. ¡Echen a volar la imaginación!
¡Atrévete!
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