El Gato, una posición sexual para obtener orgasmos muy intensos

El Kamasutra es el libro que contiene todo acerca de arte de amar, y contiene una gran variedad de posiciones sexuales para todos los gustos y preferencias. Además, tienen diferentes niveles de dificultad, desde principiantes hasta expertos. Sin embargo, todas tienen la misma finalidad: disfrutar al máximo, conocer tu cuerpo y el de tu pareja pero, sobre todo, alcanzar orgasmos deliciosos. 

Una de las posturas sexuales más famosas del mundo es El Misionero, conocida por lo sencilla que es y porque es muy buena para llegar al clímax. En esta ocasión te hablaremos de una postura que hace El Misionero todavía más Kinky y que tanto los hombres como las chicas van a amar porque es perfecta para permitir una penetración profunda y varias opciones de movimientos. 

¿CÓMO HACER LA POSICIÓN SEXUAL EL GATO?

Para esta postura, la mujer debe recostarse sobre la cama (o sobre una superficie cómoda), boca arriba y el hombre debe colocarse encima de ella. A diferencia del Misionero, la chica debe elevar sus piernas y su cadera lo más que pueda; mientras que el chico debe colocarse más elevado (casi hincado), y ayudar a sostener en el aire la parte posterior de su pareja. 

En la posición de El Gato, el hombre lleva casi todo el control de las embestidas. El chico puede decidir el ritmo, la intensidad y experimentar todos los movimientos que quiera. No se trata de solo meter y sacar el pene, si el hombre realiza movimientos circulares, o para adelante y para atrás, la estimulación vaginal y del pene será muy placentera y explosiva. 

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Además, una de las grandes ventajas de El Gato, es que al estar tan expuesta la cadera de la mujer y como el hombre se encuentra entre sus piernas, el vaivén de los cuerpos es perfecto para que el clítoris también reciba directamente un sinfín de sensaciones excitantes. No por nada esta es una de las posiciones sexuales preferidas de las mujeres. 

Al igual que la placentera posición del Perrito, esta postura que también tiene nombre de animal, tiene muchos beneficios para jugar eróticamente en pareja. Debido a la doble estimulación, las chicas pueden alcanzar múltiples orgasmos en una sola sesión. Mientras que los chicos pueden usar sus manos para apretar las nalgas o acariciar los senos y otras zonas erógenas de su pareja. 

Aunque la parte más difícil la tiene el hombre porque debe mantener el equilibrio, la chica puede buscar la manera más creativa de ayudarlo a que no se canse tanto y de excitarlo al máximo para que no sienta todo el esfuerzo. Ambos deben concentrarse en el placer que pueden llegar a sentir con esta posición de El Gato que, aunque no parece nada novedosa, es maravillosa para conseguir los mejores orgasmos. ¡Atrévete! 

Toca, siente, provoca. 

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