Las cosas más raras que han pedido clientes a trabajadoras sexuales

19 agosto, 2019 3 mins de lectura
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El trabajo sexual es algo que siempre causa un tanto de morbo; independientemente de que vivamos en un país donde no es legal y se hace “por debajo del agua” o a través de “escorts”, o que se trate de países en donde la actividad es legal…el hecho es que causa curiosidad pensar en la variedad de experiencias y peticiones que recibirán quienes piden dinero a cambio de sexo… bueno no siempre a cambio de sexo.

Varias plataformas online (como Reddit) han hecho encuestas preguntando a los trabajadores sexuales cuáles eran las peticiones más extrañas que habían recibido; sorprendentemente, no todas son propiamente sexuales y muchas involucran fetiches inimaginables, así que prepárate para sorprenderte porque hoy hemos compilado las que más nos han dejado con el ojo cuadrado. Están en primera persona (tal como fueron contadas) y sin el nombre de quien las escribió.

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1. Garganta profunda

Garganta profunda

“Tengo un talento particular para poder meter cosas grandes en mi garganta sin tener náuseas. Tuve un cliente que, una vez que descubrió esto, pasó toda la sesión metiéndome consoladores grandes en la boca hasta que terminó en mi cara, lo cual estuvo bien para mí, pero se alejaba bastante del sexo vainilla que él había dicho que tenía cuando conversamos al inicio de la sesión.”

2. No poop, please!

No hoy

“La solicitud más extraña que tuve fue de un tipo que quería literalmente cagarme en el pecho. Cuando le dije que no sin dudarlo, me preguntó si entonces yo cagaría sobre su pecho. La respuesta a eso también fue no.”

3. Insectos (evite leer si no le gustan los insectos)

Asco

“Tuve un cliente de unos 40 años que quería que aplastara insectos con tacones de aguja mientras él miraba. El hombre trajo una caja de cartón llena de cucarachas (quién sabe dónde las consiguió) y un par de tacones de vinilo de mi talla. Él no se masturbó ni nada, solo vio como yo jugaba a la “exterminadora sexy”. Definitivamente fue asqueroso en ese momento, pero también fue dinero muy fácil.”

4. Freak de la literatura

Mujer leyendo

“Tenía una amiga que era trabajadora sexual. Mi historia favorita de ella es la de un cliente que quería que ella se parara en una esquina, mirando hacia la pared, usando nada más que unas botas de combate y se pusiera a leer el Ulises de Joyce mientras él se masturbaba.”

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5. Plug anal

Se queda ahí

“El cuate quería que le pusiera un plug anal y lo llamara cada hora a su oficina para asegurarme de que todavía lo tenía. Lo hice durante una semana entera, solo dejándolo que se lo quitara para ir al baño y para dormir. De hecho, disfruté el juego de poder mucho más de lo que pensé.”

6. Ex esposa

Cara extrañado

“Tuve un cliente que quiso que me vistiera como su ex esposa (trajo una foto) y simplemente conversáramos. Al principio fue un poco inquietante, pero después de un par de sesiones me di cuenta de que este tipo era inofensivo y que tenía muchas emociones reprimidas. Cuando finalmente tuvimos sexo hasta la quinta cita, me dio las gracias y nunca lo volví a ver.”

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