Así viven los hombres el sexo según su edad

El sexo es considerado como uno de los aspectos más importantes en la vida de cualquier persona, ya que se encuentra involucrado en casi todos los aspectos que rodean el desarrollo de cada individuo. Durante mucho tiempo, se creía que las actividades sexuales eran propias de la juventud, pero afortunadamente, hoy en día se tiene la certeza de que el sexo nos acompaña constantemente en cualquier etapa de la vida. Esto no quiere decir que se viva con la misma intensidad en todo momento.

Entendemos que puede ser complicado encasillar las etapas de la vida como si existiera un patrón fijo e inmóvil, por ello tomamos en cuenta la gran cantidad de experiencias que puede vivir cualquier persona en función de su edad. A continuación, trataremos de explicar la forma en la que evoluciona la sexualidad a través de la vida.

Juventud

Es una de las más activas sexualmente, todo depende de las expectativas que se tengan, del aprendizaje personal y de la educación e información sexual que fue adquirida durante la adolescencia. Por lo regular, los esfuerzos se centran en obtener la mayor cantidad de experiencias posibles, además de tener un instinto que obliga a probar cosas nuevas. Durante esta etapa, el cuerpo suele estar sano y lleno de energía, lo cual favorece el impulso, el deseo y el esfuerzo físico que implica el acto sexual. 

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Adultez 

El objetivo en esta etapa es vivir el sexo más intensamente y con mujeres que intensifican tu deseo sexual. El interés se centra en descifrar el lenguaje corporal, recibir una mirada sexosa y un buen preámbulo para iniciar la seducción. Para muchos es la mejor edad de un hombre para disfrutar del sexo y hacer que su pareja tenga las mejores experiencias, ya que cuentan con un alto impulso sexual y fortaleza física, la reacción eréctil y la recuperación tras la eyaculación sigue siendo rápida.

Madurez

Durante esta etapa suele haber una disminución en la frecuencia de las relaciones sexuales. Sin embargo, esto ocurre debido a la rutina y las responsabilidades propias de la edad, no porque desaparezca el interés por el sexo o disminuya el deseo, pero el progresivo declive físico puede suponer un incremento de los miedos e inseguridades. La llegada de algunas enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la obesidad y los altos niveles de colesterol, entre otros, pueden causar un descenso de la libido y en el rendimiento físico.

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Tercera edad

Durante estos años se suele llegar a la ansiada jubilación y con ella el arribo del tiempo libre. Estos años pueden convertirse en una segunda juventud y en ella se puede disfrutar de más momentos de ocio. En esta etapa de la vida hay que tomar en cuenta el envejecimiento y la pérdida de facultades físicas, por lo que la convivencia se encamina hacia relaciones más afectivas privilegiando el cariño, las caricias, los besos, la compañía.

Esto nos demuestra que la edad no reduce el interés sexual, sino el tipo de vida que uno lleve. No es lo mismo hacer deporte, comer sano y estar mentalmente estable, que tener problemas de sobrepeso o estrés. Otro factor que influye es si se tiene pareja estable o estar abierto a experiencias nuevas. Por esto es tan importante mantener el erotismo en tu vida y en tu relación de pareja. 

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