La pasión te puede agarrar en los lugares menos esperados. Curiosamente, uno de los lugares (además de la cama, por supuesto) donde más suele “agarrarnos la pasión” es en las mesas; hay algo sexy en el hecho de hacerlo sobre una mesa, quizá sea una relación inconsciente entre el placer de comer y el de tener sexo; pero independientemente del motivo, hoy queremos consentirte y compartirte las cinco mejores posiciones para hacer el amor sobre una mesa.
Ya hemos dicho que esta es una de las posiciones favoritas de nuestros lectores Kinky y se debe, en parte, al hecho de que se lleva a cabo sobre una superficie que fácilmente puede ser la mesa de tu cocina o comedor. Imagina que acaban de desayunar y simplemente el hombre sube a la mujer a la mesa, la pone en la orilla, le levanta la falda y comienza a penetrarla, así de sencilla y excitante es esta posición.
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Muchos hombres (y mujeres) estarán de acuerdo en que no hay mejor desayuno que un delicioso cunnilingus. Así que, ¿por qué no desayunar eso y en la mesa? Como suena: tu mujer será el plato principal y para eso solo tienes que subirla a la mesa, abrir sus piernas y comenzar a degustar. Quizá ella tenga que levantar ligeramente las caderas para llegar a la altura de la boca de su compañero(a) y que le sea más cómodo.
Para realizar esta posición que es sumamente satisfactoria, la mujer se sube a la mesa y se coloca en la orilla; una vez ahí hace una torsión de espalda de manera que su piernas queden hacia un costado y sus nalgas den directo hacia su compañero. De esta forma, la penetración será sencilla y el hombre se volverá loco con esta vista; además, ella puede sostenerse del otro extremo de la mesa en caso de que las cosas se pongan más rudas.
Colóquense como en el Deleite, pero en vez de que ella mantenga su torso erguido, lo echará hacia atrás recargándose por completo sobre la mesa. Es recomendable que la mujer levante su cadera para que la presión sobre el pene sea más intensa; además, esta postura es un placer para ellos pues pueden ver cómo los senos de su pareja se mueven al ritmo de las embestidas, lo cual es sumamente erótico.
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La mujer se recostará sobre la mesa boca abajo; todo su cuerpo debe quedar apoyado hasta la cadera. Entonces, su pareja llegará por detrás, la tomará de las piernas, colocando una de cada lado de su pelvis y penetrará. Esta postura es súper Kinky, pues permite que el hombre aplique un ligero spanking y que deleite su pupila con el trasero de su mujer, mientras que ella solo se dedica a disfrutar.
No nos queda más que hacerte un par de recomendaciones antes de que pongas a prueba estas posiciones. Primero que nada, asegúrate de que la mesa sea lo suficientemente resistente (hoy en día hacen mesas muy débiles) y por último ten cuidado de que no se vayan a resbalar una vez que empiecen a sudar. Ahora sí, prepárate para los mejores platillos de tu vida y que empiece la diversión y el placer.
¡Hazte Kinky!
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