Kokoro no Kea: el método japonés para cuidar nuestro corazón

6 abril, 2020 4 mins de lectura
Compartir

En 1995 se registró en Kobe, Japón, uno de los terremotos más devastadores de la historia de este país; en él murieron más de seis mil personas y muchísimas más perdieron familiares y patrimonio. Ante esta desgracia, surge el término Kokoro no kea, que significa literalmente “cuidado del corazón”, un método propuesto por los mismos japoneses para lidiar con el estrés postraumático en este tipo de situaciones.

Si bien lo que estamos viviendo en estos momentos no tiene el impacto tan drástico de un terremoto como el que vivimos hace un par de años, sí hay muchas cosas parecidas que se generan en nosotros: la incertidumbre, el miedo, la paranoia social y el encierro pueden provocar estrés e incluso ansiedad y ataques de pánico en muchas personas. Creemos que algunos puntos del método Kokoro no kea pueden aplicarse también en esta circunstancia para cuidar nuestro corazón y nuestra mente. 

Te recomendamos: 5 cosas que ayudan a tu salud y no pones en práctica

1. Buscar compañía y compartir

Pareciera contradictorio con la situación actual en la que nos piden resguardarnos y no salir de casa, pero en realidad no lo es. Aprovecha las maravillosas ventajas de la tecnología y no te aísles por completo (mucho menos si vives solo), organiza reuniones por Zoom o alguna otra plataforma con tus amigos y/o familiares; platiquen de lo que sea, pero también compartan sus miedos y emociones para no sentirse tan solos.

2. Realizar actividad física

A algunas personas les puede resultar difícil motivarse a hacer ejercicio cuando están todo el día en casa y la cama se vuelve una tentación constante; pero créenos que vale la pena que te esfuerces en hacer algo de actividad física, no tiene que ser algo súper intenso ni por mucho tiempo, con que te muevas por 20 minutos al día, mantendrás tu cuerpo activo y sin dolores y tu mente produciendo sustancias que evitarán la temida depresión del encierro; además puedes aprovechar y hacerlo con tu pareja.

3. Estructurar tus horarios

Sabemos que puede ser difícil en estas circunstancias establecer horarios y respetarlos por completo; es fácil caer en rutinas no muy positivas de dormirse tardísimo, despertarse tardísimo, no comer a sus horas, etc. Está comprobado que es muy sano para la salud mental tener horarios más o menos fijos para las actividades más importantes del día, como dormir y comer, así que trata de respetar al menos esos horarios. 

4. No evadir las emociones negativas

El ser humano tiene una tendencia natural a huir de aquello que le produce dolor o lo hace sentir mal; sin embargo, huir de las emociones negativas no hace más que reforzarlas. En vez de decir “no pasa nada, estoy bien, no estoy triste”, procura identificar cómo te sientes y acéptalo: “sí, siento ansiedad, tengo miedo de que me pueda pasar algo…” El simple hecho de asumirlo y nombrarlo le restará fuerza a esos aspectos negativos de tu mente. 

Te podría interesar Cuerpo, mente y emociones: vivir en armonía

5. Tener pequeñas metas diarias

Si sientes que te está costando trabajo el punto tres y estás muy desorganizado(a), te recomendamos que te pongas pequeñas metas diarias (no metas enormes o muchas al mismo tiempo). Por ejemplo, hoy mi única meta es despertarme temprano, o mi única meta del día es hacer ejercicio… y así todos los días, trabajando el “solo por hoy” y pensando en que más vale poco pero seguro. 

6. No autoflagelarse

Y algo de lo más importante: no te sientas mal por sentirte mal. Es completamente normal que a veces te sientas triste, que a veces te sientas nervioso, que a veces sientas enojo ante la impotencia de no poder salir; es completamente normal y de nada te sirve castigarte por tener esos sentimientos. Mejor, como lo sugiere el punto número 1, comparte con otras personas y no te los guardes solo para ti.

¡Hazte Kinky!

También te recomendamos: Libérate del estrés… ¡con sexo!