Sí, sabemos que suena a personaje de Star Trek, pero en realidad se trata de una posición sexual que, efectivamente, puede resultar tan extraña como su nombre mismo. No es una posición sencilla y requiere de habilidades particulares tanto del hombre como de la mujer, así que, para continuar con la analogía de Star Trek, es una postura apta para aventureros que quieren explorar otros universos sexuales.
Así que si te gustan las aventuras insólitas y encuentras extrañamente sexy la idea de un mutante de piernas cruzadas, es momento de que intentes esta posición. Solo toma en cuenta los requisitos principales: deben ser fuertes (el hombre principalmente de los brazos) y flexibles (sobre todo la mujer), gustarles los desafíos y estar dispuestos a divertirse, a intentarlo varias veces hasta que resulte.
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El hombre se pone de pie y carga a su pareja; inclinándose ligeramente hacia atrás para mantener el equilibrio, toma a su mujer de las nalgas (como cartoncito de cerveza) y, como ella subirá las piernas, él podrá penetrar sin inconveniente. Ella, por su parte, una vez que esté arriba, pondrá sus piernas alrededor del cuello de su hombre, pero cruzándolas antes; luego, se tomará de su cuello para sostenerse.
Primero que nada, es Kinky porque una persona Kinky es atrevida y aventurera, le gusta explorar cosas nuevas y no quedarse en su zona de confort; esta postura implica justamente eso, por lo que es ideal para parejas que quieren meterle un toque de diversión y de desafío a su relación. Además, como es una postura de nivel avanzado, requerirá poner en juego todas sus habilidades físicas.
Pero no solo eso, es super Kinky también por las sensaciones que proporciona. No creas que el hecho de que la mujer cruce las piernas es solo un capricho, la idea es que, al cruzarlas, la zona genital femenina se comprime, por lo que la penetración tendrá un factor de resistencia que la volverá deliciosamente placentera.
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Si ya lo intentaron y aún no les sale, además de seguir intentándolo, te sugerimos dos versiones modificadas del Mutante de piernas cruzada. La primera versión es exactamente igual, solo que en vez de que el hombre la cargue por completo, ella se recarga en una mesa; es como hacer la posición de La Mariposa, solo que al subir las piernas, las cruzas antes para añadir el factor de resistencia del que hablamos.
La otra es igual, pero en vez de que el hombre esté de pie, se colocará hincado, de esta forma, sus mismos muslos ayudarán para sostener el peso de su mujer y no resultará tan cansado. Y, claro, no olvides que para realizar esta y muchas otras posiciones sexuales exóticas, es muy importante que te ejercites y fortalezcas tus músculos, además de estar más saludable, tu vida sexual será más rica y variada.
¡Hazte Kinky!
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