Si no sabes lo que son los queefs, aquí te lo contamos y te decimos todo lo que siempre habías querido saber sobre estos sonidos.
Quizá nunca habías oído hablar del término “Queefing”, pero en cuanto te digamos de qué se trata, te sentirás identificada y sabrás perfecto de lo que hablamos. ¿Te ha pasado que estás a media pasión y, de pronto, sale de tu área genital un sonido parecidísimo a una flatulencia? Primero que nada, sabe que no hay mujer con vida sexual activa a la que no le haya pasado, simplemente porque es lo más normal del mundo.
Antes que otra cosa, aclaremos lo más importante: estos sonidos, llamados justamente queefs, ¡no son flatulencias! La distinción más obvia es que estas últimas son gases que salen por el ano, mientras que los queefs son expulsiones de aire que salen de tu vagina. Además, las flatulencias, al producirse en los intestinos y depender de lo que comiste, suelen venir acompañadas de mal olor; mientras que los queefs no huelen para nada.
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Pero claro, como provienen de la misma región y producen sonidos similares, la primera vez que una chica tiene un queef se quiere morir de la pena, porque aunque ella sabe que el aire salió de su vagina, teme que su pareja piense que fue una flatulencia; muchas mujeres incluso admiten haber pedido disculpas la primera vez que les pasó, pero hoy te tenemos buenas noticias: son 100% normales y a todas les pasa.
Los queefs suceden cuando suficiente cantidad de aire penetra en el canal vaginal y luego escapa, emitiendo un sonido parecido a un gas a través de la abertura vaginal. Obviamente, durante las relaciones sexuales con penetración, al entrar y salir el pene de la vagina, se va “colando” airecito, y cuando ya es demasiado, busca salida. Esa es toda la explicación y el motivo por el cual no debe darte pena en absoluto.
La respuesta simple es: no. A diferencia de las flatulencias, los queefs no se pueden controlar, pues la salida vaginal es mucho menos estrecha que la anal; además, con la pasión del momento, lo que menos quieres es contenerte. Sin embargo, hay algunos factores que pueden aumentar o disminuir las posibilidades de que se presenten estos sonidos; a continuación te diremos algunas.
Se ha comprobado que las mujeres suelen experimentar más queefs durante su periodo de ovulación (a mitad de su ciclo) por el simple motivo de que su piso pélvico tiende a estar más débil durante esos días. También las mujeres que han tenido partos vaginales son más propensas al queefing, puesto que su canal vaginal se ha hecho más grande. En estos casos te recomendamos hacer tus ejercicios de Kegel diariamente para fortalecer tu piso pélvico.
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Algunas posiciones sexuales propician una mayor entrada de aire a la vagina y, por lo tanto, te vuelven más propensa a expulsarlo; este es el caso de El Perrito o de las posiciones en las que levantas tus piernas hacia atrás. Finalmente, hay ciertas pruebas de que el uso abundante de lubricante puede ayudar a que el aire que entra a la vagina se que “atrapado” en el lubricante y salga mucho después, al orinar por ejemplo.
Así que ya lo sabes, es un proceso fisiológico absolutamente normal, no debe darte pena para nada (de hecho hay muchos hombres que lo encuentran excitante, pues es muestra para ellos de que tú estás dejándote disfrutar) y, si de plano eres muy pudorosa, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir la cantidad o frecuencia.
¡Hazte Kinky!
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