Para aquellos que se sienten atraídos por el bondage y los juegos de dominación y sumisión, les tenemos una buena noticia: aunque a veces pareciera que necesitas ir a una sex shop a comprar todo un kit especial, la realidad es que puedes hacer casi de todo únicamente con una cuerda de uno a tres metros de largo; así que hoy te dejamos algunas posturas sexuales básicas para realizar solo con este aditamento.
La mujer se acuesta sobre la espalda, el hombre le amarra las dos muñecas juntas y coloca sus brazos arriba de su cabeza; para mayor sensación de sujeción, puedes amarrar la cuerda que usaste para sus manos a la cabecera de la cama o a algún otro objeto fijo. Si quieren hacerlo aún más Kinky, prueba vendando los ojos de tu mujer con una cinta suave y dile que se deje guiar a ciegas por las sensaciones y el placer.
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Para realizar esta posición sexual, el hombre tiene que atar ambas muñecas de su mujer; luego, ella se coloca boca abajo, con las manos hacia el frente, y sube el torso a la mitad, como imitando la posición erguida de la esfinge. Entonces, su compañero se recuesta sobre ella y la penetra desde atrás. Si quieren poner más sabor y emoción, prueben con una mordaza para ella, mientras él susurra a su oído desde atrás.
Te proponemos que, en esta ocasión, sea el hombre el atado y la mujer la dominante (aunque, claro, la posición se puede hacer también al revés). Simplemente la mujer debe atar con la cuerda las muñecas y los tobillos de su compañero para impedirle mover brazos y piernas; entonces, ella se monta sobre él y lo domina por completo: puede hacer la vaquerita normal o invertida, o cualquier otra actividad encima de él.
Esta es una de las más comunes y sencillas, pero nunca falla para comenzar a experimentar la emoción de la sumisión y la dominación. Se trata de amarrar cada extremidad de tu pareja a una esquina de la cama (la base de tu cama debe permitirlo). Lo excitante de esto es que, quien esté en el papel sumiso, no solo está inmovilizado de alguna parte del cuerpo, sino completamente, y eso se vuelve muy interesante.
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Parece más complicada, pero en realidad no lo es tanto. La mujer debe recostarse sobre una mesa o superficie a la altura de la cadera de su pareja, como si fueran a realizar La Mariposa. Ya ahí, ella sube sus piernas y las cruza formando una equis y justo en ese momento, él la ata con la cuerda, de forma que ella no pueda cambiar la postura de sus piernas. Entonces están listos para la penetración y la diversión.
Como puedes ver en la imagen, la versión original de esta posición se realiza con unas esposas, pero fácilmente las puedes sustituir por una cuerda. Ata las manos de tu pareja a su espalda y echa a volar tu imaginación: hagan un juego de roles en el que uno es policía y otro es detenido, háganlo de pie, sienta a tu hombre en una silla y domínalo… en fin, recuerden que la imaginación siempre será el mejor accesorio para disfrutar del sexo.
Con ilustraciones de @LUCYMACARONI
¡Hazte Kinky!
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