En México, a partir de los años 50, la circuncisión se empezó a practicar con más frecuencia por cuestiones de higiene, pues un pene no circuncidado produce más esmegma. Sin embargo, de un par de décadas a la fecha se ha revertido la tendencia al saberse que se puede tener excelente higiene aun con prepucio; ahora hay incluso colectivos que luchan contra la circuncisión infantil por considerarla mutilación genital.
Por eso, cada vez es más probable que te encuentres con un chico no circuncidado y, por eso mismo, hoy queremos hablarte del tema: de cómo es el sexo con un pene que aún tiene prepucio, si realmente es o no diferente al sexo con un pene circuncidado y si esto incide o no en el placer y la satisfacción sexual. Es importante que sepas esto para que no llegues al momento con prejuicios o miedos y para que estés tranquila.
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Muchas mujeres creen que un pene no circunciso es menos limpio y guarda más olores, pero la realidad médica es tajante: si el hombre se lava correctamente y corre el prepucio cuando se baña, un pene que no está circuncidado puede ser igual de higiénico que uno que sí lo está. Así como tú puedes perfectamente lavarte todos los pliegues de la vulva, ellos pueden hacerlo; eso depende de la pulcritud de cada hombre.
Está comprobado que aquellos hombres que no están circuncidados pueden tener una ligera ventaja en el departamento de sensibilidad y placer. Sin embargo, respecto a las mujeres, no hay consenso sobre la incidencia de la circuncisión en el placer femenino: un estudio de Dinamarca encontró que las mujeres con cónyuges circuncidados reportaban mayor insatisfacción sexual que aquellas con esposos no circuncidados, pero otros estudios han demostrado lo contrario.
Ahora bien, si nos vamos a lo puramente anatómico, es cierto que cuando el prepucio de un hombre no circuncidado se retrae, puede replegarse alrededor de la base del pene, proporcionando un poco de fricción adicional contra el clítoris; esto aumentaría obviamente el placer en las mujeres que prefieren la estimulación externa. Pero, nuevamente, no hay nada comprobado y la experiencia muestra que no hay mayor diferencia en este aspecto.
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Aquí es probablemente donde encuentres, como mujer, mayor diferencia, sobre todo si empiezas a realizar el blowjob cuando el pene no está aún del todo erecto. Cuando el pene alcanza su punto máximo de erección, el prepucio se va hacia atrás solito y no estorba en absoluto, pero si el pene está en reposo o semi-erecto, puede que necesites ayudarte de tu mano para recorrer el prepucio hacia atrás. Es la única diferencia, fuera de eso, todo funciona exactamente igual.
Aunque se relaciona con el factor de la limpieza, en este apartado sí hay estudios que prueban que la humedad acumulada entre el pene y el prepucio crea el ambiente ideal para que las bacterias incuben, por lo que podría haber más riesgos de contraer alguna vaginosis bacteriana. Los hombres no circuncidados también pueden ser más propensos a transmitir cualquier infección que tengan, por eso es esencial que siempre te protejas con un método de barrera.
¡Hazte Kinky!
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