Se acerca el mes del amor y la amistad y normalmente las parejas planean diversas actividades para festejar San Valentín: cenas especiales, masajes en pareja, escapadas románticas… Pero este año las cosas son diferentes. En medio de la pandemia de coronavirus, muchos pasarán el Día de San Valentín en casa, pero eso no tiene por qué ser aburrido; así que decidimos darte ideas de qué hacer un 14 de febrero en casa.
Empiecen el día consintiéndose mutuamente y propiciando un poco de ternura e intimidad. Preparen una bandeja con sus desayunos favoritos y llévenla a la cama; métanse a las cobijas y disfruten de los alimentos mientras platican y se hacen cariños. Es una manera ideal de inicial el día de los enamorados, pues les dará el espacio para reconectar y hasta quizá recordar el tiempo que llevan juntos.
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Como no podemos ir a parques, ¡lleven el parque a su casa! Para la hora de la comida, saquen un mantel y colóquenlo en su sala o comedor: abran un vinito o una cerveza artesanal y preparen quesos, pan y bocadillos. Siéntense en el piso para que se sientan justo como en un picnic; además puede ser un momento perfecto para que pongan música, o toquen algún instrumento o lean juntos algún libro.
Después del picnic, pueden disfrutar de una película o alguna serie. Ahora bien, les damos dos opciones: la primera, más romántica y tierna, es que se acurruquen en el sillón a ver una película que ambos deseen. La segunda, si ya se están sintiendo más Kinky, es que pongan una película chafa en Netflix y la utilicen de pretexto para empezar a erotizarse, a acariciarse, y a ir subiendo la temperatura.
Después del foreplay frente a la televisión, continúen su jornada con algo de diversión y erotismo al mismo tiempo. Existen muchos juegos sexuales de mesa que puedes realizar tú mismo y jugar con tu pareja para encender la pasión y tener una o más sesiones sexuales. Desde el clásico Naked Poker, los dados del amor o la ruleta erótica, hasta juegos picantes de preguntas y respuestas. ¡Atrévanse!
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Otra opción para antes de terminar el día es hacer una sesión de Spa casero. Compren desde unos días antes algunos kits faciales, para manicure o para masaje y mímense en pareja. Pongan música relajante, dense un masaje erótico-relajante para que eliminen todo el estrés y conecten eróticamente; esta es una forma íntima y deliciosa de pasar el 14 de febrero con tu amorcito sin tener que ir a un spa.
Y para cerrar con broche de oro un San Valentín excepcional, te proponemos que cocinen juntos una rica cena, algo ligero y saludable (salmón con verduras, por ejemplo) para que no se sientan muy pesados, y lo acompañen brindando con su bebida favorita: abran ese champagne o ese vino que estaba aguardando una ocasión especial y tómense un par de copas (no más) para relajar el cuerpo y ponerse en el mood correcto para irse a la habitación.
¡Hazte Kinky!
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