¡Dime “vaquera”, dime “vaquera”!

6 junio, 2016 3 mins de lectura
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Tan solo el nombre de esta postura lleva nuestra imaginación a mágicos sitios en donde una sexy vaquerita espolea a su macho con los muslos mientras mueve su cadera como si estuviera sobre un toro mecánico. Definitivamente, esta es una de las posiciones favoritas de ambos, pero sobre todo del hombre puesto que desde su perspectiva la vista es fa-bu-lo-sa.

En esta posición la mujer está al mando y tiene el control de la situación, casi toda la acción está en sus manos, pero eso no significa que el hombre no pueda hacer un par de cosas para acentuar las sensaciones; así pues, mujeres: prepárense para cabalgar, hombres: relájense, sométanse y entréguense al placer.

  1. Mujer: esta postura implica un 80% de placer meramente visual para él, así que dale gusto: levanta tu torso de manera que quedes sentada sobre él, sube tus manos por encima de tu cabeza y sigue moviéndote; puedes aprovechar y jugar con tu cabello: tómalo, suéltalo, acarícialo. ¡Si esto lo haces viéndolo a los ojos, ganarás veinte puntos de inmediato! Además, el levantar tus brazos afinará tu cintura y remarcará encantadoramente tus senos.
  2. Mujer: ¡varía los movimientos de tu cadera! No te quedes con el clásico movimiento de atrás hacia delante, prueba a realizar movimientos circulares (como si tuvieras un hula hula en la cintura) y de arriba hacia abajo ayudándote del músculo interior de tus muslos. ¡Recuerda que en la variedad está el placer!
  3. Mujer: déjate crecer un poco las uñas y mientras estás moviéndote lentamente encima de él aráñalo muy sutilmente desde el costado de su cuello, pasando por su pecho y llegando a la parte baja del vientre. Verás cómo su piel se eriza de placer.
  4. Hombre: sal un poco del rol pasivo y tómala de las nalgas, sujétala fuerte y secunda sus movimientos con tus manos. Esto, además de que te encantará, puede ayudarle a alcanzar el orgasmo con mayor facilidad pues podrá relajarse un poco y dejarse ir.
  5. Mujer: Intensifica tu rol dominante y amárralo de las manos a la cabecera de la cama (o a donde puedas). A los hombres les suele fascinar tocar los senos de la mujer cuando está haciendo la vaquerita, así que la imposibilidad de hacerlo les provocará una excitación maravillosa y los llevará a entregarse por completo y sin reservas.
  6. Para incrementar las sensaciones de ambos, recurran a los LoveToys(¡LoveToys a domicilio!), específicamente a éste, que lo que tiene de pequeño lo tiene de efectivo: compren un anillo vibrador y pruébenlo. Esta posición es óptima para que este accesorio estimule los puntos clave, tanto en ella como en él, para que alcancen unos orgasmos formidables.

Denle un toque súper kinky disfrazándose de vaqueros, ella puede quedarse completamente desnuda y únicamente con el sombrero puesto mientras monta a su hombre. ¡Dejen volar la imaginación y atrévanse!

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