¿Tienes pogonofilia? ¡Descúbrelo!

Como ya sabes, en cuestión de filias y fobias no hay nada escrito, hay una cantidad inmensa de gustos particulares que despiertan nuestros sentidos y nuestro erotismo. Así como hay hombres a quienes les prenden las booobs y a otros los traseros, hay también a quienes les prenden los pies o la lencería o el cabello largo. Pues lo mismo en el caso de las mujeres, pueden gustar de las nalgas masculinas, o los brazos… o las barbas. 

Y justo de eso último es de lo que hablaremos hoy: del fetiche por las barbas, llamado formalmente pogonofilia. Esta es una tendencia que ha ido en aumento en los últimos años: se ha puesto de moda el look hipster y muchos actores, músicos y famosos han vuelto tendencia una barba espesa y tupida (piensa en Jason Momoa, Tom Hardy o Charlie Hunnam) que les da una imagen súper sexy y masculina. 

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¡Barbas, barbas, barbas!

Se han hecho muchos estudios científicos que demuestran que los hombres con barba son considerados más atractivos que los que no la tienen. Los resultados aseguran que, tanto hombres como mujeres, consideran que la barba incipiente o la barba poblada son el aspecto más atractivo en un hombre, que los hombres que tienen vello facial parecen ser más saludables, mejores en la crianza de los hijos y se ven más masculinos.

Las chicas que son consideradas pogonófilas no necesariamente aman las barbas en tanto fetiches sexuales, puede ser que solo amen todo lo relacionado con las barbas: tocarlas, verlas, que una barba roce su rostro, etc. Ahora bien, cuando sí se trata de un detonador erótico, también hay diversas formas en que esto se manifiesta: la más común es el simple hecho de que solo te sientas atraída por chicos con barba.

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Algunas investigaciones demuestran que el interés de las mujeres heterosexuales por los hombres con barba se vuelve más pronunciado durante la etapa de ovulación de su ciclo de fertilidad. Esto prueba que la pogonofilia está íntimamente ligada a un instinto básico/biológico de conservación de la especie: la mujer elige al prospecto de apariencia más masculina pues es el más apto para darle una descendencia vasta y fuerte.

¿Cómo saber si tienes pogonofilia?

No es tan difícil de saber: para empezar, y lo más evidente, es que te sientes atraída por puros chicos con barba. Además, puede ser también que te prenda el hecho de que te bese un hombre y sientas cómo te raspa su barba; incluso, ya en un plan más sexualizado, hay chicas que le piden a su hombre que rocen todo su cuerpo con su barba. En resumen, si te prenden los chicos barbudos, es muy probable que seas una orgullosa pogonófila.

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