¿Chupas, muerdes o masticas? Manual para la felación perfecta PARTE 2

15 junio, 2016 3 mins de lectura
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¿No podías aguantar más? Pues la espera terminó, aquí te dejamos los últimos tres puntos de nuestro manual para la felación perfecta (ve la primera parte aquí). ¡Toma nota y labios a la obra!

3.-Estimulación múltiple

No por el hecho de que predomine el trabajo de tu boca sobre su pene, te olvides de que tienes manos y que él tiene otras zonas erógenas que puedes estimular simultáneamente. Tus manos pueden hacer maravillas y triplicar las sensaciones en tu chico; con ellas puedes estimular el perineo haciendo pequeños círculos, jugar con sus testículos o, si él está de pie, puedes tomar sus nalgas y masajearlas o incluso enterrar ligeramente tus uñas en ellas.

También puedes estimular el pene con boca y manos al mismo tiempo, verás que a él le encantará. Mantén las succiones bucales en la parte alta del pene y utiliza tus dedos pulgar, índice y medio en la parte baja; esta técnica resulta muy excitante para la mayoría de los hombres y suele ser muy efectiva para lograr que llegue al orgasmo, así que no la pases por alto.

4.-¡Mírame!

Recuerda que los hombres son mucho más visuales que las mujeres, por lo que cualquier estímulo visual extra los hará enloquecer. Así que olvídate de penas y complejos y deja la luz encendida, sube tu mirada de cuando en cuando y míralo fijamente a los ojos mientras estás lamiendo y besándolo, ¡te prometemos una reacción que desearás que se repita una y otra vez!

¡BONUS!

Tenemos para ti dos sugerencias Kinky que, si bien no son necesarias, podrían significar una experiencia totalmente diferente.

  1. Primera: puedes untarle miel, nutella, crema batida o lo que más te guste y tener un incentivo más para no dejar un centímetro sin lamer.

  2. Segunda: ten a tu alcance un poco de té y un poco de hielo triturado y cambia la temperatura de tu boca; da un sorbito de té y continúa, luego mastica unos hielos y prosigue con tu tarea, ¡no te imaginas la respuesta que te espera!

¡Ahora no te queda más que practicar y practicar! Recuerda que esto se trata de que también tú goces al hacerle sexo oral, por lo que mientras más disfrutes tú, más disfrutará él. ¡No esperes más y atrévete a hacerlo gritar de placer!

¡Hazte Kinky!