Como siempre insistimos, en cuestiones de sexo, cada cabeza es un mundo y lo que a algunos les gusta a otros puede disgustarles. Es el caso del sudor corporal. A algunas personas les parece súper hot: los cuerpos resbalándose con el sudor mutuo y la vista de la pareja empapada en sudor. Pero a otras personas (sobre todo si se sufre de sudor excesivo) puede resultarles incómodo y hasta un downer en cuestión de excitación.
Si el sudor es algo que te preocupa particularmente, queremos decirte que nos hemos puesto a investigar y concluimos que, a la mayoría de los hombres y mujeres NO les molesta el sudor durante el sexo; al contrario, lo encuentran sexy y muestra de que están haciendo una muy buena chamba en el momento. Pero si aún así consideras que sudas demasiado y eso te incomoda y/o te impide disfrutar al 100, aquí te dejamos algunos consejos.
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Obviamente, no vas a pasarte tu barra de antitranspirante por todo el cuerpo cada vez que vayas a tener sexo, para empezar porque no es práctico y para seguir porque te lo acabarías en dos días. Pero intenta conseguir desodorante en polvo (los que vende Lush son muy efectivos), éste sí te lo puedes aplicar a manera de talco en todo tu cuerpo antes del sexo y te mantendrá mucho más fresco(a).
Lo que comes puede influir directamente en qué tanto sudas; así que intenta evitar lo siguiente. Alimentos picantes: estos aumentan la frecuencia cardíaca y, por lo tanto, elevan la temperatura interna del cuerpo, lo cual hace que sudes más. Alimentos muy grasosos y/o muy salados: nuestro cuerpo necesita trabajar más duro para procesar el exceso de grasa y sal, por lo que sudas más.
No, tomar mucha agua no te va a hacer sudar más, no es así como funciona nuestro cuerpo. En realidad, el agua ayuda a mantener tu cuerpo fresco desde el interior, por lo que tomar agua antes, durante y después del sexo te ayudará a reducir la cantidad de sudor. Eso sí, toma agua natural, evita bebidas azucaradas y, por supuesto, nada de bebidas gaseosas, alcohólicas o con cafeína.
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Cuando estés teniendo sexo, ten cerca de ti una toalla, de forma que, si empiezas a sudar en exceso, baste con alargar un poco tu mano, pasarte la toalla por el cuerpo rápidamente y continuar con lo que estabas haciendo. Parece una tontería, pero te salvará de muchas incomodidades y no será demasiado intrusivo en el proceso.
Ahora bien, si nada de lo anterior te ayuda claramente a sudar menos profusamente, entonces acude a un dermatólogo de confianza y cuéntale la situación. El doctor puede darte varias soluciones, desde medicamentos tópicos u orales hasta un protocolo de inyecciones de toxina botulínica (botox); generalmente ninguno de los tratamientos son dolorosos y pueden cambiar tu vida sexual, así que no tengas miedo.
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