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El sexo oral es y siempre será una de las prácticas favoritas de la mayoría de las parejas, al punto que, de acuerdo al buscador de Google, la frase “cómo hacer sexo oral” se mantiene constantemente dentro de las búsquedas más realizadas, sobre todo en países de Latinoamérica. Es por eso que hoy NO te diremos cómo hacer un buen cunnilingus o una felación perfecta (eso ya lo hemos hecho), hoy te compartiremos algunos de los datos más curiosos y hot sobre esta práctica.
1. Se remonta a culturas antiquísimas
En la mitología egipcia, la diosa Isis revivió a su hermano muerto, Osiris, chupándole el pene. Los antiguos romanos también estaban familiarizados con el sexo oral: cuando los arqueólogos descubrieron los restos de Pompeya, encontraron murales que representaban el acto en los baños de la ciudad. También los templos de Khajuraho, en la India, muestran varios relieves de figuras teniendo sexo oral (incluso con animales).
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2. En el Medievo se le consideró lo peor
Como seguro ya sabes, la Edad Media fue, gracias al teocentrismo exacerbado, una de las épocas oficialmente más mojigatas de la historia: en la Europa medieval, el sexo oral estaba prohibido porque se consideraba “antinatural”, ya que no podía conducir a la procreación. A los “culpables” de practicar cunnilingus se les daban cuatro años de penitencia, mientras que a los y las “culpables” de felación se les daban cinco años.
3. Ayudó a la evolución del ser humano
Algunos biólogos creen que el sexo oral puede haber ayudado al proceso evolutivo, ya que, contrario a lo que argumenta la tradición judeocristiana, no todo se trataba de procrear: el placer sexual entre parejas ayudaba, de hecho, a los primeros humanos a elegir mejores parejas y, por lo tanto, a tener una mejor descendencia.
4. Las mujeres lo hacen más de lo que lo reciben
Un estudio de 2016 publicado en el Canadian Journal of Human Sexuality lo confirma: de aproximadamente 900 estudiantes universitarios heterosexuales entrevistados, 63% de los hombres informaron haber recibido sexo oral, versus solo un 44% de mujeres. Además, la reciprocidad aún falla: 26% de las mujeres informaron haber practicado sexo oral pero no haberlo recibido, mientras que solo 10% de los hombres informó lo mismo.
5. Facilita el orgasmo femenino
En el caso de los hombres, diversas encuestas han comprobado que para ellos es más fácil llegar al orgasmo, ya sea a través de la penetración o del sexo oral. Sin embargo, para las mujeres no es el caso: muchísimas mujeres tienen problemas para llegar al orgasmo únicamente por medio de la penetración. Así pues, gran cantidad de estudios comprueban que las mujeres cuyas parejas les practican cunnilingus de forma regular tienen tasas más altas de orgasmo.
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6. Otros animales también lo practican
Nuestro antropocentrismo nos lleva a veces a creer que somos la única especie que experimenta prácticas sexuales diferentes a la simple penetración; pero no es así. En el caso del sexo oral, se sabe que los murciélagos frugívoros chinos, los chimpancés bonobos, los guepardos, los tigres y los osos negros también se complacen mutuamente por vía oral.
7. Muchos no lo consideran “sexo real”
Podría parecer algo que ya no ocurre, pero aún hoy en día muchas personas consideran que el sexo oral no entra dentro de la categoría de “coger” o “tener sexo”, por lo tanto, es una práctica común entre los adolescentes para sentir que “mantienen su virginidad”. También es súper común entre hombres homosexuales que no aceptan su homosexualidad o entre personas adúlteras para sentir que “realmente” no engañaron a su pareja. Está demás decir que nada de lo anterior es verdad y que el sexo oral es tan sexo como la penetración.
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