El sexo oral es una práctica sexual completa en sí misma, tan lo es que muchas mujeres (y no pocos hombres) la prefieren para alcanzar el orgasmo; sin embargo, para muchas personas es más bien una especie de foreplay o actividad complementaria a la penetración. Está bien, ambas actitudes son válidas, pero ¿qué opciones tienes si, de plano, por más que lo has probado, no te gusta dar sexo oral?
Sabemos que puede llegar a ser difícil y/o frustrante asumir abiertamente que no te gusta dar sexo oral, ¿por qué? Porque, por un lado, a la mayoría de la gente le encanta recibirlo y, en consecuencia, muchas personas se sienten “obligadas” a darlo para complacer a su pareja; por otro lado, el porno lo muestra tanto y de forma tan idealizada, que puede pensarse, nuevamente, como una obligación a la hora de tener sexo.
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Lo primero que debes hacer es quitarte de la cabeza la idea de que, por no gustarte dar sexo oral, eres menos apto(a) o no serás tan buena pareja sexual como si sí te gustara. Cambiar este chip mental te ayudará muchísimo tanto en tu seguridad, como en tu desempeño; recuerda que el sexo NO es una práctica y ya, es un conjunto de prácticas, y mientras más variedad, más disfrute; así que no pasa nada si excluyen una cosa de la ecuación, siempre habrá cómo compensar.
Es muy importante que, si tú ya tienes claro que el sexo oral no es lo tuyo y no disfrutas hacerlo, lo hables lo más pronto posible con tu nueva pareja. Es esencial que le dejes claro que no es él o ella en particular, que sí te gusta su olor, su sabor, su sexo… pero que simplemente es una práctica que no disfrutas. Esto evitará que tu pareja empiece a hacerse ideas falsas o a pensar que es algo personal.
Ahora bien, la primera alternativa para darle placer a tu pareja sin que tengas que hacerle sexo oral es buscar otros objetos que te sirvan para estimular su sexo, como plumas o cualquier objeto texturizado limpio. Aquí te damos otras ideas: si tu pareja tiene pene, procúrate un Tenga EGG, son de los masturbadores más sencillos y efectivos, en realidad son como un complemento texturizado para que lo estimules con tu mano.
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Si tu pareja tiene vulva, tienes muchísimas opciones de Love Toys para darle placer, desde vibradores sencillos hasta juguetes sexuales diseñados específicamente para simular sexo oral; por ejemplo está el Sqweel, que tiene varias lenguetas que, al girar, simulan la sensación de un cunnilingus; o también puedes comprarle el Vibrating Roto SuckHer, que combina sensaciones de succión y vibración sobre el clítoris.
Y, por supuesto, si quieres que tu pareja no extrañe para nada el sexo oral, vuélvete experto(a) en “handjobs” y en “fingering”. Aprende a estimular su pene con tu mano y practica para tocarla como los expertos; pídele siempre retroalimentación a tu pareja para que vayas mejorando tu técnica y también acostúmbrate a no solo enfocarte en los genitales, sino a estimular otras partes del cuerpo al mismo tiempo. Verás que tu pareja estará sumamente satisfecha y no extrañará nada.
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