Mantener viva la llama de la pasión en una relación puede no ser tan sencillo, y a veces es un desafío que requiere diversos recursos y atención. Son muchos los factores (tabúes, rutina, enfermedades, etc.) que pueden limitar o degradar el sexo en pareja, sobre todo cuando ya llevas mucho tiempo casado; afortunadamente, existen estrategias y consejos que te pueden ayudar a mejorar el sexo con tu mujer, aquí te compartimos algunos.
A muchos les parece que nada que ver, pero está comprobado por todos los sexólogos y psicólogos que el buen sexo comienza con la buena comunicación de la pareja. Así que la primera recomendación es: habla y escucha mucho. Sé honesto y vulnerable acerca de cómo te sientes, no solo respecto a su vida sexual, sino a todo lo concerniente a su relación. Recuerda la ecuación: mientras más y mejor se comuniquen, más y mejor sexo tendrán.
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Y no solo nos referimos al contacto físico previo al sexo, sino al contacto físico en general: ¡tócala, pues! Aprovecha cualquier momento del día para acariciarla, tocarla, darle un beso o un breve masaje: cuando estén en la cocina, antes de irte a trabajar, ponle la mano en la cintura cuando pase a tu lado… Todos estos pequeños contactos son puntos de conexión física que generan confianza y fomentan la intimidad, lo cual, a corto o mediano plazo, mejorarán sus encuentros eróticos.
A muchas parejas les pasa que, conforme pasa el matrimonio, empiezan a sentirse menos en forma y esto los cohíbe en el momento del sexo. Estar sanos y en forma hará que ambos se sientan más atractivos y con más energía. Además, siempre hay algo muy sexy en el hecho de esforzarse y sudar juntos; así que anímense a hacer ejercicio juntos y observen lo que empieza a suceder con su vida sexual.
Muchas parejas empiezan a tener cada vez menos sexo porque se aburren de siempre hacer lo mismo (misma posición sexual, mismo lugar, misma hora, etc.). Así que este punto es de los más importantes: platica con tu esposa sobre probar cosas nuevas e inténtelo con regularidad: ir a Love Hotels, hacer un catálogo de posiciones sexuales e irlas probando, cumplir fantasías sexuales del otro… Hay mil cosas que pueden hacer para salir de la rutina, solo se trata de empezar.
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Sí, sabemos que suena horrible y cero sexy eso de programar el sexo, pero es algo que ha ayudado a muchas parejas cuyos horarios son muy diferentes. Es un hecho que a veces cuesta más trabajo ser espontáneos cuando hay poco tiempo o cuando hay hijos, así que puede funcionar que se pongan un día y un rango horario solo para ustedes (y respétenlo como un compromiso mutuo): puede terminar o no en sexo, pero será su momento y les dará tiempo para reconectar.
Hay quienes afirman que el porno no tiene nada que ver, pero hay también muchos expertos que aseguran que, si el hombre ve demasiado porno a solas (verlo juntos es otra cosa), puede afectar su libido hacia su esposa o, peor aún, puede empezar a generarle modelos “idealizados” que no corresponden con la realidad y que, en consecuencia, afectan su deseo, su desempeño y la calidad del sexo. Así que bájale al porno y pon en práctica todo lo que te dijimos arriba.
¡Atrévete!
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