Posiciones para sexo anal ¡Súper extremas!

¡Di sí a los orgasmos anales! Te recomendamos algunas posturas para que disfrutes del placer por la puerta trasera como nunca antes.

13 junio, 2023 4 mins de lectura
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Para algunas personas, la penetración por la puerta trasera puede resultar intimidante. Esto se debe a que la mayoría asume que el sexo anal viene con preparaciones complicadas, posiciones acrobáticas y un dolor inevitable, por lo tanto evitan hacerlo. Otra razón es que el sexo anal ha sido considerado como una práctica tabú en muchas culturas y religiones durante muchas décadas; sin embargo, te tenemos una excelente noticia: finalmente se está aceptando como una de las formas legítimas de tener relaciones sexuales. Esto significa que una nueva oportunidad de experimentar un tipo diferente de placer se abre ante tus sentidos y tu imaginación. Y cómo no intentarlo si la vida es demasiado corta como para que no experimentes algo nuevo y placentero. Claro, existen ciertas recomendaciones para hacerlo de forma segura y placentera tanto para ti como para tu pareja, así que atrévete a disfrutarlo y agrega una chispa de diversión y gozo a tu relación.

Si tú y tu pareja ya están listos para darle el sí al sexo anal o desean agregar nuevas posiciones a su repertorio, has llegado al lugar indicado. Te vamos a compartir algunas posiciones ideales para que el sexo anal se convierta en uno de tus placeres favoritos. ¡Abre tu puerta trasera y asegúrate de obtener los orgasmos más extremos y explosivos!

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La Vaquera

Sí, esta es una posición que se utiliza tanto para el sexo vía vaginal como para el disfrute anal. Es perfecta para principiantes, ya que la persona que recibe la penetración es quien se encarga de llevar el ritmo y la profundidad; lo cual significa que si tú eres esta persona, puedes bajar tanto como te sientas cómoda y ponerte tan extrema como lo desees. Todo lo que necesitas hacer es sentarte a horcajadas sobre tu hombre e introducir su pene en tu ano. Además de poder controlar la profundidad y el ritmo, esta postura deja el clítoris al descubierto para que cualquiera de los dos lo estimule. Dependiendo de sus cuerpos y antojos, pueden agregar Love Toys para incrementar el placer y darle más fuerza a sus orgasmos.

Burning Man

Si quieres salir de tu zona de confort y hacerlo lejos de la cama, esta puede convertirse en tu postura favorita para disfrutar de los placeres anales. En este caso, el que penetra es quien tiene el control, por lo cual recomendamos esta posición para las parejas que lo han hecho más de una vez, ya que quien penetra ya debe estar familiarizado con la profundidad y el ritmo preferidos de su pareja. Lo primero es buscar una superficie cómoda para que la persona penetrada se recargue sin dificultad, incluso pueden utilizar una almohada para darle suavidad al asunto. El hombre debe colocarse a espaldas de la mujer, quien debe estar inclinada de frente sobre la superficie elegida. Es importante que ella mantenga los pies en el suelo, ya que sirve como ancla en caso de que la pareja opte por un empujón intenso.

Perrito de pie

Algo que le da un toque súper Kinky al sexo anal es agregar un toque de BDSM a la posición más utilizada para abrir la puerta de atrás: el Doggy Style. ¿Cómo lograrlo? Súper fácil. Se trata de hacer el Perrito de pie, haciendo que ella se incline hacia adelante y su compañero sujete sus muñecas con las manos –o como su creatividad les guíe–. Es una sutil incursión al BDSM. Si eres quien penetra, puedes tomar a tu compañera por las nalgas y hacer que agarre tus caderas para darle un empujón que penetre hasta el fondo, liberando todo ese placer que se esconde en la zona.

Agrega más BDSM a tu encuentro con estas posiciones

El Yunque

Esta posición es genial para el sexo anal porque proporciona un acceso más libre al ano de la pareja. Requiere un poco de flexibilidad por parte de quien recibe la penetración, ya que la pareja está apoyada en sus piernas, mientras ella se recuesta sobre su espalda. Esta es otra de las posiciones en donde el que penetra debe ser consciente de la profundidad y el ritmo preferidos de su pareja, ya que es quien tiene más control.

Con el enfoque, las técnicas y los consejos correctos, tu pareja y tú pueden comenzar a tener un sexo anal súper extremo y placentero. ¡Atrévete!

¡Hazte Kinky!

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