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La depre
Después del sexo llora y llora. Generalmente, cuando se le pregunta por qué lo hace, responde con un lagrimoso y entrecortado: “no sé, no sé lo que me pasa, no es nada” y estalla en un llanto más abundante y desconsolado.
La Inoportuna
Ella cree (no sabemos por qué) que el mejor momento para hablar de sus molestias, quejas o incomodidades es ¡después del sexo! Quizá siente que la circunstancia de intimidad es propicia para tener una profunda plática sobre la relación y sus problemáticas.
PD. No, no es así, no es el mejor momento, de hecho es uno de los peores.
La Bella Durmiente
Para ella el sexo es como un maravilloso Diazepam que no necesita receta médica. Es fácilmente identificable pues siempre, siempre, dirá que tiene sueño o que quiere “descansar un ratito”. Lo mejor con este tipo de mujer es dejarla dormir a placer, de lo contrario podría despertar hecha un monstruo.
La Ternurita
Aunque parezca un cliché, es de las más habituales. Después de una buena sesión de sexo, siempre pedirá apapachos; alzará (si es necesario, a la fuerza) el brazo de su pareja para que la abrace, y se acurrucará como cachorrito en busca de arrumacos.
PD. No, no importa que estén sudados y haga calor, ella sólo quiere mimos.
La Glotona
La entendemos, después de hacer ejercicio siempre da hambre, sobre todo después de un excelente y agotador ejercicio. Si al acabar no corre por algo de comer, es hora de preocuparse, algo no se hizo bien.
La Preguntona (también conocida como la inoportuna 2.0)
Es una derivación de la inoportuna, sólo que ella, en vez de sacar a la luz sus sentimientos hasta entonces reprimidos, bombardea a su pareja con preguntas de distinto tipo, entre las que destacan: “¿Te gustó?, ¿Por qué no dices nada? ¿Estás bien? ¿De verás te gustó? ¿Qué es lo que sientes en este momento?”
La Insaciable
“Y la morena quiere más, y la morena pide más”. Esa es su canción (aunque no sea morena) y la cantará cuantas veces sea necesario. Su lema es: “esto no se acaba hasta que se acaba”… y con ella nunca se acaba.
¿Y tú, con cuál (o cuáles) te identificas? Al final, todos lo sabemos, no importa a qué tipo pertenezcas, lo importante es que vivas tu sexualidad al máximo y goces sin límites.
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