Ya hablamos en un artículo anterior de las más comunes fantasías masculinas; en esta ocasión te hablamos a ti, hombre, y te presentamos los escenarios con que más fantasean ellas. Aunque notarás que muchas coinciden en hombres y en mujeres, la principal diferencia está en el enfoque. ¿A qué le dan más importancia unos y otras? ¿Qué les prende más a ellos y qué a ellas? Te explicamos.
En el caso del género masculino, hay una verdad casi absoluta: ellos son predominantemente visuales, les gusta ver y quieren hacerlo todo el tiempo (por eso prefieren tener sexo con la luz prendida); por lo tanto, la mayoría de sus fantasías tienen que ver con juegos de rol en los que ella se pone disfraces o vestimenta sexy que expone y resalta su cuerpo. Taco de ojo absoluto.
Las mujeres, por su parte, son más susceptibles a los estímulos mentales, es decir, aquellos que involucran la imaginación y que generan una historia en su mente. Por esta razón, notarás que las fantasías femeninas tienden al juego de rol pero sin especial énfasis en los disfraces o accesorios, a ellas no les interesa tanto eso, sino la historia, la narración de la fantasía. Ahora que ya sabes en qué concentrarte, checa nuestra lista de las fantasías femeninas más comunes.
Ménage à trois
Así es, te presentamos la fantasía más habitual tanto en hombres como en mujeres; sólo que en las mujeres hay una pequeña consideración que añadir: si tienes pareja estable y deciden realizar esta fantasía con otra chica, quizá debas considerar sólo observar o interactuar sobretodo con tu chica y no tanto con la otra; muchos pleitos de pareja han estallado a partir de este tipo de situaciones.
Chica vs Chica
Aunque parezca choteado, efectivamente muchas mujeres fantasean con tener sexo con otra chica, aunque no se consideren lesbianas. De hecho, la curiosidad y las ganas de experimentar con el mismo sexo es completamente natural tanto en hombres como en mujeres, sin que esto implique que su preferencia sexual necesariamente se modifique.
Con o sin experiencia
También las mujeres sueñan con alguno de estos dos extremos (o con los dos): tener sexo con un jovencito y guiarlo en esas primeras experiencias sexuales o con un hombre mayor que la haga sentir protegida y segura (sí, lo sabemos, hay algo de complejo de Electra en esto, pero recordemos, estamos en los terrenos de las fantasías).
Dominada / Dominatrix
De las más comunes: ser la esclava que está a merced de su amo o ser la señora y maestra que domina por completo al otro. Este juego (como el que veremos a continuación) tiene que ver con un elemento crucial para el comportamiento humano: el poder. Hay teorías que dicen que quien tiene el poder, tarde o temprano abusará de él; esto es tan triste como cierto en la vida diaria, pero en el sexo todo se vale y, de hecho, es un excelente espacio para exorcizar algunos demonios personales sin dañar a nadie.
La chica mala
Esta fantasía generalmente se materializa en dos formas: la stripper o la prostituta. Para ella, es la oportunidad perfecta de ser todo eso que socialmente está mal visto en una mujer, de ahí lo excitante del asunto: puede perder toda la compostura y además se sentirá totalmente deseada.
Sexo sin consentimiento
Esta es una fantasía muy juzgada y, por lo tanto, poco confesada, pero muy, muy común (62% de las mujeres la han tenido); a menudo la mencionan sin mayor delicadeza como fantasía de violación, pero es importante separarla de ese concepto, pues dista mucho de un deseo real de ser violentada sexualmente. Se trata únicamente de incluir un poco de violencia en el juego de rol, pero NUNCA en la vida real.
Lugares prohibidos o extraños
En este rubro entra el deseo de hacerlo en un coche, en cualquier sitio de la vía pública, en un probador de ropa, frente a mucha gente, en el trabajo o en un elevador.
Personas vetadas
Sobresalen dos: un desconocido y/o un ex. Sí, muchas chicas fantasean con volver a hacerlo con un ex sólo por una noche; claro, el cumplimiento de esta fantasía en particular puede traer problemas si la historia pasada no cerró adecuadamente, así que en general lo evitan.
Ahora que ya sabes por dónde llegarle al imaginario sexual de las chicas, puedes planear una visita a un LoveHotel y sorprenderla fingiendo que eres su cliente y acabas de contratar sus servicios; también pueden jugar a que son desconocidos y pasarán una noche loca y sin apegos. ¡Recuerda que el límite es su imaginación!
¡Hazte Kinky!
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