De acuerdo, quizás exageramos en el título con eso de que nunca lo haces, es probable que sí hayas practicado algo de lo que exponemos en esta lista, pero en general son cosas que a las chicas no les gusta o les da mucha pena hacer, pero ¿qué creen? A ellos les FA-SCI-NAN; así que vayan dejando la pena de lado y pónganse las pilas pero ya.
No se trata de que te vuelvas una mandona absoluta o la generala del sexo, pero a ellos les pone muchísimo que de vez en cuando te atrevas a tomar la batuta y a ser la “directora de orquesta”. Sí, esto deriva un poco de la fantasía de dominación que tanto les excita, pero no es todo; tomar el control significa también saber guiarlo hacia tu placer, decirle qué te gusta y qué no, así que no seas penosa y anímate a ser su dominatrix de vez en cuando.
No se necesita ser experto en sexo para imaginar lo aburrida que puede ser una pareja que no innova, que siempre quiere hacerlo en la misma posición y no quiere probar nuevas prácticas. ¡No seas aburrida! El sexo, además de placentero debe ser divertido y si no aprendes a divertirte tú, es muy posible que él tampoco lo haga. Sorpréndelo proponiendo nuevas posiciones, llevando un día una ruleta sexual o dados para jugar en pareja, atrévete a experimentar prácticas y lugares Kinky nuevos; verás cómo te lo agradece.
Dicho de otra forma: ¡déjalo que te vea! Lo sentimos, pero tendrás que deshacerte de complejos e inseguridades, porque pocas cosas bajonean a un hombre como el hecho de que quieras apagar la luz o te estés tratando de cubrir la lonjita. Ya hemos dicho anteriormente que los hombres son 90% visuales y si los privas de la vista les estás quitando una muy buena cantidad de estimulación. Así que confía en tu belleza y anímate a usar lencería sexy, a dejar que te observe y, por qué no, a hacerle un baile erótico que lo pondrá como loco (te lo aseguramos).
No se trata de que le recites todo el catálogo de palabrotas que te sepas, ni de que te fuerces a decir cosas que no te salen o que te incomodan; pero un hombre siempre agradecerá una que otra expresión cachonda en medio del encuentro sexual. Lee nuestro artículo sobre Dirty Talking donde te damos ideas y consejos para hablar sucio en la cama sin morir en el intento.
Velo a los ojos mientras lo montas, no sabes cómo lo pondrás. Eso sí, contrólate y no intentes hacer contacto visual todo el tiempo porque entonces pensará que estás medio loca o que intentas robarle su alma o algo parecido; simplemente, cuando sientas (confía en tu intuición) que es el momento adecuado, velo y sostenle la mirada… ¡le encantará!
Podría parecer lógico y evidente, pero muchos hombres se quejan de que sus parejas –sobre todo pasados los primeros meses de relación– ya no quieren hacerles sexo oral. ¡No, chicas, por favor no! Si es algo que no te gusta hacer, dilo desde el principio, pero no se vale que primero lo hagas y luego lo olvides, toma en cuenta que es una de las prácticas que ellos más disfrutan y que los hace perder la cabeza. No dejes de leer nuestro manual para la felación perfecta y ¡hazte una experta!
Ahora que ya sabes lo que ellos quieren cuando de sexo se trata, recuerda que en la cama no hay límites ni cosas “malas”; el único límite es el que tú y tu pareja decidan poner y mientras respeten eso, todo lo demás se vale. Así que: ¡a disfrutar que el mundo se va a acabar!
Ahora que ya sabes lo que tu chico espera en la cama, te recomendamos leer: Toma las riendas y ponte al mando