La pastillita rosa ¿me pone más cachonda?

Esta pequeña pastilla de apariencia dulce e inofensiva ha recorrido un largo camino lleno de controversias y dificultades para, finalmente, ser aprobada hace poco más de un año por la FDA (Food and Drug Administration). Este medicamento, conocido por muchos como el “Viagra femenino”, realmente no tiene nada que ver con la pastilla azul y su acción sobre el organismo es mucho más compleja, por lo que el Addyi tardó cinco años en conseguir la aprobación en Estados Unidos.

Muchas mujeres creen que funciona así: “Hoy ando sin ganas, me tomo una pastilla y ya me pongo ganosa”, pero no hay nada más falso; el objetivo de la flibanserina – compuesto activo del Addyi – no es aumentar el deseo de cualquier mujer en cualquier momento de su vida. El Addyi es un fármaco indicado para tratar la baja libido como condición médica, no circunstancial; esta condición se llama Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo (TDSH).

¿Cómo funciona?

Como ya dijimos antes, Addyi no tiene nada que ver con Viagra, pues su modo de acción es muy diferente: para empezar, Viagra está indicado para problemas de disfunción eréctil, no de poco deseo sexual; además, Viagra actúa sobre el flujo sanguíneo del pene, entonces, como se dirige directamente al área genital para favorecer la erección, su acción es casi inmediata (se toma una hora antes del encuentro sexual) y dura unas cuantas horas.

Por su parte, Addyi está indicado para una situación muy distinta: no para cuando no se puede, sino para cuando no se quiere porque no se tiene deseo sexual. Por esto mismo, actúa directamente sobre los neurotransmisores del cerebro (no sobre el área genital); en este sentido, se comporta más como un antidepresivo que como el Viagra.

Addyi estimula la producción de dopamina y norepinefrina – responsables de la excitación – y disminuye los niveles de serotonina – responsable de la percepción de saciedad. La estimulación de estos neurotransmisores no es inmediata, por eso decimos que el efecto no es inmediato sino que se debe tomar el medicamento por varias semanas para empezar a notar resultados.

¿Cuál es la polémica?

Este es uno de los medicamentos que más división ha causado entre científicos e investigadores, de ahí que tardara más de 5 años en aprobarse su venta. Los defensores de la flibanserina argumentan que existe un desbalance inaceptable en cuanto a salud sexual femenina se refiere, pues existen – según la BBC – más de 26 fármacos para tratar disfunciones sexuales masculinas y ninguno para las femeninas. Además, los que abogan por el fármaco afirman que sus resultados son positivos en la mayoría de las pacientes.

Por su parte, los detractores no están convencidos de que sus beneficios superen a sus inconvenientes. La doctora en psicología Leonore Tiefer, por ejemplo, critica “la situación realmente absurda de aprobar una droga de toma diaria para intensificar la vida sexual de las mujeres de treinta y cuarenta años que no se puede combinar con el alcohol y cuyos beneficios son limitadísimos“. El hecho de que los estudios clínicos del Addyi reporten aproximadamente un 50% de mujeres que vieron resultados positivos (y un 50% que no) divide aún más la opinión.

Al final del día, la droga ya está aprobada en Estados Unidos, mientras que en otros países – entre ellos, México – se sigue discutiendo su eficacia y su valor real. Es importante apreciar la utilidad de la ciencia y la medicina, pero sin dejar de lado que el cuerpo humano tiene sus procesos, su evolución y sus deterioros naturales, los cuales no siempre podrán (ni deberán) ser frenados por sustancias externas.

En fin, nos queda esperar para saber si la COFEPRIS aprueba o no la venta de flibanserina en México, mientras tanto comparte estos consejos con tu chico para que aprenda dónde y cómo tocarte.

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