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Como todo en el mundo de la belleza y el cuidado personal, existen modas y tendencias que, según la época, se imponen en nuestra vida diaria, y el pubis femenino no es la excepción. La moda relativamente reciente de deshacernos de cualquier rastro de vello corporal ha alcanzado a nuestra zona íntima y, encima, se ha puesto creativa, pues hoy contamos con una enorme variedad de coquetos diseños para engalanar nuestro monte de Venus.
Si buscas fotografías o pinturas de desnudo femenino de los años 70 o anteriores, observarás que las modelos muestran sin recato un pubis frondoso y natural; en esa época eso era lo común y lo bello. A partir de los años noventa, comenzó la costumbre de depilarse el vello púbico y ésta evolucionó hasta el punto de dejar a nuestro pubis más despoblado que el desierto del Sahara.
Hoy en día, estamos viviendo el regreso al jardín del Edén, con un pasto cuidadito pero siempre presente; esto ha ocurrido, principalmente, por cuestiones de salud, pues han sido muchos los especialistas que se pronuncian e insisten: “la naturaleza es sabia, tenemos vello por algo, no es sano deshacerse de él por completo”. Y efectivamente, el vello corporal constituye la primera y principal barrera protectora de nuestro cuerpo ante potenciales agentes externos dañinos.
Por supuesto, una podadita no cae nada mal, incluso es conveniente, pues contribuye a tu higiene personal y a reducir la concentración de olores de la zona; pero sí te recomendamos con insistencia: siempre, siempre, deja una porción de vello que cubra tus labios vaginales y la parte inferior del pubis, pues esto te mantendrá más protegida ante infecciones vaginales, rozaduras y hasta infecciones de transmisión sexual. En otras palabras, evita la tala completa.
Dicho lo anterior, te presentamos algunos de los looks más comunes a lo largo de los últimos años; los nombres tienen muchas variantes, pero te dejamos los más usuales:
1. Brasileño, o pista de aterrizaje
Se trata de dejar únicamente un rectángulo que suba desde los labios hasta el centro del pubis. El rectángulo puede variar en cuanto al tamaño y, dependiendo de qué ancho tenga, se le suelen dar diferentes nombres.
2.-Brasileño completo, o Estilo Hollywood
Está es la depilación total, en la que no queda ni un vellito; la industria cinematográfica – sobre todo la del cine para adultos – la popularizó y nos hizo creer que era genial. Si ya la has probado y te gusta, procura dejarla para citas o momentos especiales y no para todos los días; recuerda lo que te dijimos más arriba sobre quitarte todo el vello púbico.
3.- Triángulo
Es la que se ve más natural, sobre todo si el triángulo no es muy pequeño y coincide con la forma de tu pubis. Igual que la brasileña, recibe distintos nombres dependiendo del tamaño del triángulo: margarita, martini y champagne son algunos de ellos (sí, piensa en las copas que se usan para cada bebida).
4.- Corazón, o San Valentín
Así es, si eres una romántica empedernida o le quieres declarar tu amor a alguien de forma muy original, puedes depilarte el pubis en forma de corazón. Anótalo en tu lista para el próximo 14 de febrero.
5. Decoraciones y extravagancias
Y si ya de plano eres muy atrevida y quieres sorprender a tu pareja (o a ti misma cada mañana), puedes recurrir al vajazzling, una técnica de decorado de lujo – aunque no se ve muy cómoda – para tu zona íntima. O si traes el punk por dentro, puedes teñirte el vello púbico del color que te dé la gana; eso sí, tiene que ser en un lugar especializado, pues los tintes comerciales NO están hechos para estas zonas.
¿Qué te parece? ¿Te animarías a ponerte joyería en el pubis, o a rasurarte la letra inicial de tu amorcito? ¿Hasta dónde llegarías para embellecer tu zona del bikini?
Si te gusta decorar, pero no precisamente tu monte de Venus, puedes leer esto: Decora tu casa para Navidad con todo el estilo Kinky
