No, no te estamos diciendo que vayas corriendo a cortar a tu pareja para conseguirte otra porque cambia el año; de hecho, cuando hablamos de relaciones no nos referimos únicamente a la relación de pareja. Piénsalo, ¿qué es eso de preguntarle a alguien “¿tienes una relación actualmente?” ¡Claro que tiene! Tiene muchas, tiene relaciones familiares, de amistad, laborales y todo el tiempo estamos creando nuevas relaciones.
Somos seres sociales por naturaleza, y la manera en que nos relacionamos con el mundo dice mucho de nosotros mismos, no en vano muchos psicólogos afirman que si tienes problemas para establecer relaciones, quizá el problema lo tengas tú. Por eso, para empezar un nuevo año de la mejor manera, te sugerimos que te propongas renovar las relaciones que tienes con tu entorno, ¿cómo? Aquí algunas ideas.
Si tienes pareja, primero que nada plantéate la pregunta más importante: ¿me siento pleno(a) con esta persona? Si la respuesta es sí, entonces piensa de qué manera pueden mejorar su relación y resolver los conflictos normales que ésta suscita: hagan cosas que no suelen hacer o que habían dejado de hacer, regálense un día a la semana para estar solos y disfrutarse, procuren platicar más, besarse más, salir de la rutina y vivir nuevas experiencias; si no suelen viajar, viajen; si no suelen ir a moteles, regálense una noche en un LoveHotel; si han olvidado decirse cuánto se quieren, háganlo de nuevo… renueven ese lazo que los une y digan sí a lo nuevo.
Si estás en pareja pero ya no te sientes del todo a gusto o piensas que la otra persona no es para ti, plantéate seriamente una ruptura; claro, hay muchas cosas que considerar cuando se trata de romper, pero hay algo que no debes olvidar: sólo hay una vida y no vale la pena vivirla junto a alguien que no te hace ser mejor persona, que no te hace feliz. Ahora que si no tienes pareja, la mejor recomendación que podemos hacerte es: espera, ten paciencia y no te apresures; recuerda esta frase de Amado Nervo: “¿Por qué aguardas con impaciencia las cosas? Si son inútiles para tu vida, inútil es aguardarlas; si son necesarias, ellas vendrán y vendrán a tiempo”.
La relación con tus amigos
A veces le damos más importancia a conseguir una pareja que a cultivar y hacer florecer las amistades; ¡no caigamos en ese error! No decimos que la pareja no importe, pero la realidad es que son más las amistades que duran hasta la muerte que los amores que lo consiguen; así que haz una reflexión sobre esas personas importantes en tu vida, que deseas que se mantengan en ella por el mayor tiempo posible y, entonces, procúralas.
A ese amigo que tiene mucho que no ves, háblale y hagan una cita pronto; si tuviste un amigo entrañable y se dejaron de hablar, intenta comunicarte y recuperar el vínculo; si no les has dicho a tus amigos lo que significan para ti, hazlo. Aristóteles dijo con gran sabiduría: “¿Qué es un amigo? Una sola alma habitando en dos cuerpos”. Quizá suene exagerado, pero refleja la importancia que uno de los más grandes filósofos de la historia le daba a la amistad.
Las relaciones laborales suelen ser complicadas, pero son de las más importantes por el simple hecho de que conforman una tercera parte de nuestros días. Puede que tus colegas no sean tus personas favoritas o que ni siquiera tengan tiempo o ganas para charlar, pero la realidad es que con ellos pasas gran parte de tu día y, si bien no tienen que volverse amigos, es altamente saludable que lleven una relación de respeto y cordialidad. Da el primer paso y verás que el ambiente laboral puede mejorar con unos cuantos detalles: da los buenos días, sonríe, despídete; recuerda que la cara que pongas al mundo es la que éste te devolverá.
La dejamos al final sólo para enfatizar su importancia. Este es el punto más importante porque si no trabajas en ti mismo, nada de lo anterior te será fácil. Sabemos que suena a cliché, pero es completamente real: lo que no te des a ti, no serás capaz de darlo a los demás; si no te tratas con amor, no esperes que tus relaciones sean amorosas; si no cuidas tu cuerpo y tu mente, no tendrás salud para disfrutar a tus seres queridos; si no te sonríes en el espejo por la mañana, te costará más trabajo sonreír a mitad del tráfico.
Por eso, haz de esto tu prioridad: renueva tu relación contigo; procúrate lo que no sueles procurarte y verás cómo el resto de tus relaciones se empiezan a renovar contigo. Más allá de los clásicos propósitos de Año Nuevo, piensa en cultivar mejores y más sanas relaciones.
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