¿Qué admiran los hombres en nosotras?

Socialmente nos han enseñado que la manera de atraer está en la imagen y hemos creado un sistema de atracción estereotipado; sin embargo, a nivel bioquímico eso no tiene tanto qué ver. La famosa química es inevitable y proviene de compatibilidades detectables a través de nuestro aparato vomeronasal; es decir, de la detección de feromonas que hacen ‘match’.

Y claro, también contribuyen nuestros mapas mentales, lo que cada uno de nosotros reconoce como atractivo, bello o excitante. Pero hay algo mucho más poderoso que todo lo anterior y es la experiencia, la convivencia, la serie de procesamientos que nos van atrayendo y enamorando.

Por un momento deja de lado lo físico y concéntrate en no perderte a ti misma en el intento por complacer a alguien más. Esto es lo que realmente va creando la admiración mutua:

• Ser tú y nadie más que tú. Generarte una copia de alguien o pretender ser quien no eres jamás permitirá que muestres lo única y perfecta. Sí, así como eres. Y obvio, todo tu potencial. Así que fuera máscaras. La autenticidad es un regalo, dátelo todos los días para que puedas darlo a otros. Y adiós comparaciones. 
• Tu visión y tus opiniones basadas en la objetividad, la responsabilidad, la alegría de vivir y en tus creencias, especialmente las que amplían tu panorama y no te limitan.
• Tus metas y propósito o misión de vida. Nada encanta más que una mujer que sabe para dónde va y no se detiene por miedo.
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• Tu trato hacia otros y hacia ti misma. La compasión, el respeto, la tolerancia, la apertura de mente; tu capacidad para aceptar y darle validez a otras personas o situaciones aunque difieran de ti. Mostrar que no te cierras a las opiniones absolutas.
• El amor a ti, la aceptación de ti misma y la manera en la que te lo demuestras, y aquí entra el respeto y los límites que le pones a otros al transgredir tu seguridad, paz mental y autoestima. 
• El valor que le das a tus relaciones.
• Tu cultura, educación, lo que te ha dado tu idiosincrasia; tus luchas ganadas, la aceptación de las cosas que te dejaron lecciones aunque hayan sido dolorosas.
• El valor que le das a lo económico y sobre todo, que eres capaz de ser autosuficiente. 

Obviamente, tú puedes agregar una lista personalísima de todo lo que admiras de ti y que es lo que te hace ser absolutamente especial y digna de ser admirada. La manera en la que tú te veas será la visión que los demás tendrán de ti. Recuerda que tenemos la pareja que creemos merecer, así que a trabajar ese merecimiento. ¡Y admírate que eres única! 

¡Atrévete!

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