Tenemos una serie de frenos sociales, culpas y juicios que nos han enseñado a invalidar muchas prácticas. Tal vez pienses que proponerle a alguien tener una relación meramente de colchón es una ofensa y que, por lo tanto, hay que darle ‘una maquillada’ diciendo cosas como: “por ahora no estoy listo para nada serio, pero me encanta verte”. O quizá pienses que le vas a romper a ella el cuento de hadas. Bien, muchas mujeres no desean ese cuento de hadas y probablemente les encantas justo sólo para encuentros sexuales.
Toda práctica sexual es válida y debe estar libre de juicio, siempre y cuando esté 100% consensuada. Y si ambos están en la misma línea, ¿por qué no? Pueden descubrir mucho de cada uno de manera personal, ampliar su repertorio e imaginario eróticos, diversificarse. Pero la protección, no sólo física (obvio para evitar embarazos, infecciones de transmisión sexual o cualquier riesgo), sino también emocional, son ultra básicas.
Lo que invalida la práctica es la deshonestidad y la deslealtad al acuerdo, y con deslealtad me refiero no sólo a mentir u omitir situaciones sino a pretender ir más allá de la cama sin avisarle a la otra persona, sin tomar su opinión. Lo que nos lleva a un primer punto esencial:
Esto debe estar en la mente de ambos siempre, y aunque parezca el último punto, lo pongo en primer lugar porque de repente se nos olvida. No se trata sólo de tener un consenso de sólo cama o sólo romance sin cama (hablando de su opuesto), sino de que ese acuerdo esté VIGENTE cada encuentro. No preguntarnos o expresar si seguimos en la misma línea puede traer mucho dolor, porque tal vez una de las partes ya no está conforme pero no lo dice para no sentirse juzgado o porque quizás se enamoró, o sea, ya está fuera del acuerdo y teme expresarlo porque en esa actualización podría perder el contacto y entonces, para evitar perder a su compañero de cama, prefiere exponer y poner en riesgo sus emociones. Así que siempre, siempre expresar si seguimos en la misma línea.
Típico, conocemos a alguien y tal vez ese día – o tal vez desde hace tiempo – queremos un encuentro sexual sin darle seguimiento. Por el cumplimiento de una fantasía o porque sabemos que si de ahí nos vamos a una segunda o tercera o décima vez podemos complicar el contexto (la relación personal, laboral, en fin).
Desear esto no te hace una ‘mala persona’, pero hay que dejarlo bien clarito.
Palabras más o menos, decir que queremos un contacto de este tipo requiere:
Es simple, explicas que de tu parte hay deseo, que ambos son adultos y pueden aceptar ser congruentes con ese deseo. Que hay una responsabilidad mutua por cuidarse, respetar sus límites y comprender si la otra parte dice NO; se trata de una experiencia de enriquecimiento mutuo (obtención de placer y de aspectos distintos según cada quién) pero que lo importante es no generar expectativas a futuro. Mucho menos emocionales, o sea, ser pareja. Debes tener la inteligencia emocional para plantear esto sin resultar hiriente.
Punto crucial:
NO DES POR HECHO. O sea, el que esa persona sin siquiera decir media palabra, ya aceptó irse a su depa contigo o aceptó una invitación a un motel, no quiere decir que esté tácitamente negociado o consensuado que eso va sólo de sexo o de una noche. No sabes lo que pasa en la mente del otro u otra. Tal vez esté pensando que están viviendo un amor a primera vista y que de ahí van directo a una boda y a un futuro. Aclara.
No se vale romperle el corazón a nadie sólo por ponerte una estrellita más en el currículum sexual. Eso habla de una persona vacía y sin ética sexual.
Todos los puntos anteriores aplican absolutamente pero además acá hay otros matices y bemoles. Porque habrá seguimiento, o sea más encuentros. Eso, irrefutablemente, puede crear nexos, si no emocionales sí eróticos, que se confunden fácilmente con el enamoramiento.
O bien, puede darse enamoramiento químico, o sea absoluto dopamiento e invisibilidad de factores creando un espejismo perfecto del compañero sexual. Creemos incluso amarle. Por eso, la actualización constante es imprescindible, hablar siempre de cómo nos estamos sintiendo con la dinámica.
Y si quieres conocer las reglas del sexo sin amor. En este link lo puedes encontrar: El sexo sin amor: se vale y tiene sus reglas