En Let’s Kinky, nos dimos a la tarea de buscar en la web comentarios de hombres acerca de aquello que NO les gusta que las mujeres hagan cuando se trata de sexo. Como siempre, puede haber excepciones y, como dice el dicho, “siempre hay un roto para un descosido”, así que quizá encuentres a alguien que guste de lo que a continuación describiremos; sin embargo, hemos hecho una recopilación de lo más común, de los comentarios que más se repiten en blogs y sitios de la web; así que ¡pon mucha atención!
Dientes no, ¡por favor!
- Pequeñas mordiditas en el cuello o en los labios son súper sexys, pero no quieras jugar a la caníbal si no han acordado previamente que es algo que a ambos les gusta. Si lo sorprendes con una mordida fuerte (en donde sea) corres el riesgo de que toda la pasión se venga abajo. Y eso sí, cuando se trate de sexo oral ¡nunca utilices tus dientes! Es de lo que más suelen quejarse los hombres, así que ese es el primer y más importante paso para convertirte en una máster de las felaciones.
Exploración anal sorpresa
- Explorar con tu pareja es genial, pero cuando hablamos de actividades no comunes deben platicarlo antes, y con mayor razón si se trata de meterte con su preciadísimo ano. Ya te hemos dicho en varias ocasiones que el orgasmo prostático puede ser una experiencia sublime para los hombres, pero también te recordamos que para la mayoría es tremendamente retador dejar que su pareja lo haga; así que háblenlo antes y NO lo hagas a menos que él haya aceptado.
Ropa interior deprimente
- Muchos hombres coinciden en que los bajonea muchísimo que dejes de preocuparte por tu ropa interior. No nos dejarás mentir, en las primeras citas con un hombre siempre cuidas que tu ropa interior se te vea bien y sea sexy, así que imáginate la decepción cuando, meses después, te esté desnudando y se encuentre con un calzón roto o un bra de abuelita. ¡No! No le quites importancia a lo que llevas bajo la ropa, puede ser la diferencia entre un round fantástico y uno más en la lista.
Estrella de mar
- Esta es una frase que se usa mucho en inglés: “laying like a starfish” (quedarse como estrella de mar) y que da una idea perfecta de esta queja masculina. Imagina una estrella de mar. ¿Qué hace? ¡Exacto, nada! Los hombres detestan la pasividad absoluta a la hora del sexo, no quieren que te quedes tumbada mientras ellos hacen toda la chamba, así que demuestra que tienes iniciativa y disfruten juntos.
Mucho ruido, pocas nueces
- Este es un tema controvertido, pues hay opiniones contradictorias: a algunos hombres no les gusta que la mujer grite y a otros los excita mucho; así pues, leyendo una gran cantidad de comentarios en línea, llegamos a la siguiente conclusión: no les gusta que grites como si te estuvieran torturando, pues lo perciben como falso o exagerado; pero tampoco les gusta que estés en silencio sepulcral, pues perciben que no estás disfrutando. ¿Entonces qué hacer? Quizá tratar de llegar a un punto medio, pero como eso no siempre está en nuestras manos, simplemente sé honesta, no finjas y, si eres una gritona sincera, adviérteselo para que no piense que estás exagerando.
Interrogatorio post-coital
- Una de las cosas que más detestan y que pueden hacer que salgan corriendo. Una cosa es preguntar “¿te gustó?” para propiciar la comunicación de la pareja, y otra es hacerle un interrogatorio como si fueras del FBI e insistir como si no creyeras su primera respuesta: “¿de veras te gustó? ¿en serio? ¿tuviste un orgasmo?” ¡Por favor, no lo hagas!
Inseguridad o timidez
- Cualquier actitud que demuestre que no te sientes segura de ti misma les baja la calentura muchísimo; las más comunes son: apagar la luz, tratar de esconder tu desnudez bajo las sábanas o con tus mismos brazos, evitar espejos a como dé lugar o, la peor de todas, intentar quedarte com la camisa o el bra puestos. Tu inseguridad les bajonea el mood cachondo, recuérdalo siempre y déjate ir sin pena ni timidez; recuerda dónde está tu verdadero atractivo y explótalo al máximo.
¡Atrévete a salir de lo habitual y hazte Kinky!
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