5 tips para un baño estimulante

Actualmente sonaría bastante obvio decir que un buen baño ayuda a mantener la higiene personal de manera óptima, pero no se habla lo suficiente de la importancia que tiene para el estado físico del cuerpo. 

Así es, no estamos hablando de cómo te ves después de bañarte, sino de cómo te sientes. Supongamos que tuviste el día más estresante en el trabajo. ¿Qué es lo primero en lo que piensas cuando llegas a casa? ¿Bañarte o dormir? Sea cual sea el caso, lo que necesitas es un baño estimulante o vigorizante para que en ningún momento tengas que decir que el trabajo te quita el deseo sexual; aunque, ¡ojo!, esto no es exclusivo de un mal día laboral, sino que de vez en cuando tu cuerpo exige revitalizarse para tomar energía, y no solo con fines sexuales, sino para tener bienestar en todo momento. 

Así que en Let’s Kinky te damos estos 5 tips para que tengas el baño más estimulante de tu vida.

1. Prepara el ritual

Ten a la mano absolutamente todo lo que vas a necesitar, desde una toalla suave, una buena esponja, geles, sales de baño, jabones y cremas humectantes con aromas estimulantes.

El ambiente es muy importante y debe ser acogedor. Para lograrlo enciende algunas velas aromáticas, siempre cuidando que estén en un lugar donde no corran peligro de apagarse, o bien, de causar algún accidente; asimismo, una buena playlist con canciones de jazz resulta bastante funcional.

2. La temperatura ideal

Un buen baño estimulante también se encarga de cuidar tu piel, por lo tanto, la temperatura perfecta del agua es la que tu cuerpo esté dispuesto a tolerar. Eso sí, jamás debe sobrepasar los 38 grados para no lastimar tu piel. Y, si el baño lo vas a realizar por la noche, entonces termina la ducha con agua un poco más tibia para activar la circulación.

3. El tiempo necesario

Sí, se trata de un baño para estimularte y llenarte de energía, pero no significa que debas pasar horas en la ducha o tina. Por lo general, se recomienda que estos baños se realicen en un tiempo de entre 15 y 25 minutos para que no te relajes taaaaanto, al grado de quedarte sin energía de nuevo. Recuerda: no queremos el efecto contrario.

4. Desconéctate

El objetivo de estos baños también es relajar la mente. Mientras los aromas de la ducha hacen su trabajo, trata de mantener en la mente algunos pensamientos que te resulten agradables y olvídate de todo lo que pueda suceder fuera del cuarto de baño. Adicionalmente, puedes tomar un té afrodisíaco mientras disfrutas del baño en la tina, para alcanzar el objetivo de forma satisfactoria. Eso sí, ten cuidado de que el recipiente donde bebas el té sea lo suficientemente seguro ante alguna caída inesperada.

5. Los elementos más efectivos

Trata de utilizar aceites, jabones o geles que contengan esencia o aroma a menta para mantenerte fresco y jengibre, limón o algún otro cítrico para cargarte de energía. 

¿Cuántas veces has tenido un baño estimulante? Tal vez a partir de ahora quieras tomarlos más seguido; escucha a tu cuerpo, él te dirá exactamente cada cuándo debes tomar uno.

¡Hazte Kinky!  

Tal vez te interesa conocer estos 4 beneficios de bañarse en pareja