Cómo rasurarte los testículos

27 marzo, 2018 4 mins de lectura
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A todo hombre le ha pasado por la cabeza el afeitarse los testículos, ya sea por las ganas de experimentar o por cambiar de look. Sin embargo, cuando se está a punto de hacerlo, muchas razones se hacen presentes para arrepentirse y echarse para atrás antes de cometer tan “riesgoso” acto. Y es que si no se sabe hacer de la forma correcta, la vida te castiga con cortadas, irritación y mucha comezón. 

Pero sabiéndolo hacer, entras a un mundo donde reina la comodidad y la higiene. Un cambio agradable que hace ver todo mucho más grande en esa zona y que, sin lugar a dudas, tu pareja va a agradecer.

Así que para que lo hagas como se debe y comiences a disfrutar de sus beneficios, te dejamos una guía para afeitarte y entrar en este nuevo mundo.

Rebaja el nivel en seco

En este punto, solo necesitas unas tijeras o una máquina de afeitar con un peine guía y empezar a cortar. No importa en qué sentido lo hagas, pues la idea es quitar densidad de vello y rebajar el largo lo más posible. 

Ablandar el área con agua caliente

Date un buen baño o aplica agua caliente para que el vapor ablande el vello restante. Con eso es suficiente, pero un masaje con algún exfoliante corporal viene bien y ayuda a despejar el área por afeitar.

Suavizante capilar en lugar de espuma o gel

Al hablar de herramientas para afeitar, lo primero que se nos viene a la mente es utilizar algún gel o espuma especial para hacerlo. Pero estamos hablando de tus testículos, no de tu estilo de bigote. La zona está menos expuesta que tu cara, por lo que la sensibilidad es mayor. ¿Qué utilizar entonces? Un suavizante capilar te dará la protección y desliz necesario para evitar accidentes. 

Corta en ángulo lateral o siguiendo la dirección de tu vello

Tu vello está inclinado hacia alguna dirección, así que úsala a tu favor y éntrale al corte con ese ángulo. Hacerlo de abajo hacia arriba como el clásico “contrapelo”, es mucha acción para tu piel y no quieres sentir la comezón que viene después de hacerlo así. 

Toma tu testículo y corta por pequeñas áreas

Con el fin de evitar accidentes, corta por pequeñas zonas. Si al final falta algo, podrás regresar después y darle otra pasada.

Solo es cuestión de tomar tu testículo y estirar la zona a rasurar. Eso sí, empieza desde abajo para mayor facilidad y control de lo que resta por cortar. Sin prisa alguna

Tómate tu tiempo en hacerlo

Para hacerlo bien, debes contemplar que te vas a tomar tu tiempo. No es tan sencillo y rápido como afeitarse el rostro un lunes por la mañana. Tú toma asiento, prepara el área, ilumina bien y pasa la navaja con cuidado. 

Buen secado e hidratación del área

Al acabar, aplica agua preferentemente caliente o tibia y luego seca bien con una toalla. Recién acabes, aplica crema hidratante o aceite para evitar la irritación. Ya solo te faltaría un buen peinado para quedar completamente renovado. 

Ahora ya sabes cómo hacerlo correctamente. Disfruta de la limpieza y comodidad que unos testículos bien afeitados te ofrecen. 

¡Hazte Kinky!

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