La verdad es que no es necesario ir al gimnasio para perder peso y estar saludable. ¿Sabes cuántas calorías adicionales puedes quemar con simples cambios en tu estilo de vida? Aunque probablemente asocies la quema de calorías con el entrenamiento, resulta que no es un must ir al gimnasio para quemar más calorías. Las pequeñas cosas que haces durante el día marcan una gran diferencia en tu metabolismo; de hecho, no importa cuánto te desgastes en el gym si tus hábitos cotidianos no trabajan en conjunto con tu esfuerzo físico.
Puedes beneficiarte de un enfoque mucho más inteligente para quemar más calorías durante todo el tiempo que no te encuentras sudando la gota gorda en el gym. Las calorías quemadas fuera del gimnasio son tan importantes para los beneficios para la salud y el mantenimiento del peso a largo plazo como las calorías quemadas dentro de las paredes del gimnasio. Existen estudios que demuestran que las personas sobreestiman enormemente la cantidad de calorías quemadas en su entrenamiento, así que te proponemos adentrarte en un mantenimiento de tu salud más integral y completo con estos consejos para cambiar tu rutina diaria, aumentar tu quema de calorías y deshacerte de la grasa sin hacer ejercicio todo el tiempo.
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Aunque tener un trabajo sedentario no es una causa directa de obesidad, estar sentado durante periodos prolongados puede convertirse en una causa de aumento de peso en algunas personas. Si tienes un trabajo de escritorio, levántate y mueve tu cuerpo durante al menos 15 minutos cada hora. Puedes caminar hasta el baño, salir a caminar un rato, utilizar las escaleras en lugar del elevador, o incluso, si tu trabajo lo permite, desempeñar tus funciones desde una posición de pie en lugar de permanecer en tu silla todo el tiempo.
Esto es tan sencillo como caminar o utilizar las escaleras en vez del coche o el elevador. A cualquier parte que vayas. ¿En el trabajo? Sube por las escaleras. ¿En el centro comercial? Estaciónate más lejos. ¿Te quedas en casa a ver Netflix después de un día largo y ajetreado? Perfecto, pero mueve tu cuerpo y haz estiramientos para que tus músculos no se atrofien. 45 minutos de caminata ligera –sin exagerar corriendo– pueden eliminar entre 200 y 300 calorías. Además, te vas a sentir más concentrada/o y renovada/o cuando regreses a tu escritorio o a casa.
Seguramente te gusta disfrutar de un poco de música de vez en cuando. ¿Por qué no agregarle un toque de diversión? La danza es una forma de hacer ejercicio que incorpora todo tu cuerpo. Pon tus canciones favoritas y deja fluir algunos movimientos mientras te vistes por la mañana o mientras haces tus tareas domésticas habituales. No tiene que haber ninguna habilidad o coreografía; simplemente haz que tu cuerpo se mueva y tu corazón se acelere para asegurarte de quemar el máximo de calorías. Cardio fácil y divertido.
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Existen dos cosas con las que siempre encuentras excusas para evitar: el ejercicio y las tareas del hogar. Sin embargo, puede que te sorprenda que las actividades domésticas habituales, como barrer y trapear el suelo, consumen muchas calorías. En lugar de esperar semanas para que se acumule el desorden y limpiarlo todo de una vez, atrévete a hacer algunas tareas pequeñas cada semana. El trabajo en el jardín, como la horticultura, cortar el pasto y plantar árboles, consume incluso más calorías que la mayoría de las tareas domésticas. Además, ver crecer tus plantas o cosechar comestibles puede ser una motivación perfecta para no desistir.
Como puedes ver, ponerte en forma no se trata solo de ir al gimnasio. También se trata de cambiar tu rutina sedentaria y pasiva para volverte más activo. Y si esto lo combinas con una dieta centrada en pescado, frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa, así como un programa de ejercicio constante, estos cambios te van a encaminar hacia una vida más fitness, más feliz y más saludable. ¿Te atreves a cambiar tu estilo de vida?
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