Es común pensar en el ejercicio únicamente como un método para estar en forma al quemar grasa o como una actividad recreativa que te permita alejarte de todo el estrés que cargas. Sin embargo, todo este tiempo el ejercicio ha tenido un poderoso beneficio que podrías haber estado ignorando.
La actividad física más allá de despejar tu mente o tonificar tu cuerpo, es un gran afrodisíaco. Esto ha sido investigado en múltiples ocasiones y tal como lo afirma el Journal of the American Medical Association, una buena alimentación, un cuerpo saludable y una actividad física regular mejora potencialmente tu desempeño sexual.
Aquellas personas que efectúan cualquier tipo de ejercicios (por lo menos 30 minutos y tres veces a la semana) tienen relaciones sexuales con más frecuencia, las disfrutan más y alcanzan el orgasmo con mucha mayor facilidad. Todo esto debido a dos puntos importantes: Las endorfinas y el equilibrio hormonal.
El ejercicio regular aumenta la producción de endorfinas, sustancias responsables de causar una sensación de bienestar y euforia que aumenta el apetito sexual. Por otra parte, la actividad física beneficia los niveles de testosterona, la hormona sexual masculina que se encuentra presente en ambos sexos y que es responsable del deseo sexual en hombres y mujeres.
En este punto, el buen físico y estabilidad emocional que el ejercicio te otorgan, se combinan para darte resultados. Tu cuerpo permite estar mucho más dispuesta/o a la actividad sexual gracias a la seguridad, confianza y aceptación que tienes de él. De esa forma, la parte mental no tiene ninguna barrera que no te permita disfrutar de tu sexualidad con otra persona.
Por la parte física, al estar en forma tienes una resistencia natural a la actividad física, lo que se traduce en poco cansancio y mucho más aguante en el acto sexual. La flexibilidad que el ejercicio te da, es también una posibilidad de experimentar con posiciones que podrías considerar complicadas.
Como mencionamos anteriormente, la estabilidad hormonal y producción de endorfinas que el ejercicio genera en ti, alimenta un apetito sexual que se ve reflejado en una mayor excitación. Siendo esto, una excelente oportunidad para realizar fantasías y prácticas sexuales para vivir de una forma atractiva y única tu sexualidad.
No hay que olvidar también que al tener un físico agradable y una vida estable, comienza a reflejarse tu atractivo. Esto en otras palabras, se traduce en mayores encuentros sexuales, ligues o relaciones en las que te convertirá en su mejor pareja sexual de su vida.
El ejercicio es un refuerzo al sistema cardiovascular completamente natural que trae beneficios físicos que de una u otra forma, impactan en tu vida sexual. Todo esto es posible gracias a que la sangre llega a los lugares correctos y de la mejor forma, por lo que el estrés se reduce considerablemente, tu piel se humecta, depuras toxinas, aumentas la sensibilidad en tu piel e incluso, una actividad física de 30 minutos al día, reduce considerablemente la posibilidad de presentar problemas de disfunción eréctil en los hombres.
Y si todos estos problemas no existen en tu vida, tu salud impactará de forma contundente y benéfica en tu sexualidad. No dejes de lado la importancia de la salud sexual y comienza a ejercitarte con frecuencia. Tu mente, cuerpo y pareja, te lo agradecerán.
¡Hazte Kinky!
Ahora que ya sabes la importancia del ejercicio y aprovecharás tu tiempo en el gimnasio, seguro te interesa conocer las Partes que ellas aman de tu cuerpo y no sabías