Cocinar en pareja puede añadir variedad y diversión a esta actividad. Además, es una excelente opción para poner a prueba las habilidades de seducción.
En ocasiones, cocinar llega a ser pesado y aburrido. Sin embargo, cocinar en pareja puede añadir variedad y diversión a esta actividad. Además de ayudar a fortalecer lazos y brindar tiempo de calidad, también es una excelente opción para poner a prueba las habilidades de seducción.
¿Recuerdas la escena de Ghost (1990) en la que Sam y Molly (Patrick Swayze y Demi Moore respectivamente) moldean juntos un jarrón de arcilla? Aquí la pareja nos mostró que cualquier actividad puede alterar los sentidos y provocar excitación.
Reinventa esta sensual escena al mundo culinario y dale un toque Kinky. Y ¿por qué un fondue de chocolate? Primero, porque el chocolate es un extraordinario estimulante de los sentidos, ya que sus propiedades ayudan a liberar endorfinas, que colaboran a mejorar los niveles de dopamina, sustancia asociada al placer sexual y la segunda razón es porque el ritual de ponerlo en la boca (o el cuerpo) de tu pareja, es sin duda, un proceso muy sensual.
Por eso, te compartimos la mejor forma de hacer de un día ordinario, una experiencia extraordinaria, con esta sencilla receta:
3 piezas de barras de chocolate
1 taza de crema para batir
2 cucharadas de licor de naranja
1 cucharada de mantequilla
1.-Coloca las barras de chocolate en una olla y funde a baño María.
2.Cuando el chocolate esté derretido, añade la crema para batir, la cucharada de mantequilla y el licor de naranja.
3.Mezcla perfectamente y vierte en un tazón de fondue.
1. En brochetas. Ensarta fresas, uvas, plátanos (o lo que más se te antoje) en un palillo para brocheta y sumérgela en el fondue. Tu paladar te lo agradecerá.
2. Sobre el cuerpo de tu pareja. Esparce el chocolate en su piel y lámelo lentamente. Asegúrate que el fondue no esté muy caliente. Después aprovecha y tomen un baño juntos.
Ahora ya lo sabes.Tómate un tiempo para cocinar en pareja y hacer de esta experiencia algo divertido. Agrega unas copas de vino, prepara el playlist adecuado, relaja tu cuerpo y déjate llevar por el momento. Conecta tus sentidos con los de tu pareja y, ¡Hazte Kinky!
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