En el juego de la seducción, la personalidad y el atractivo, existen elementos y accesorios que hacen destacar a quien los usa. Estos son responsables de dar vida a detalles que se impregnan en los demás y cuyo impacto se resume en generar reacciones positivas o hasta un deseo sexual consecuencia de un desenfrenado atractivo.
Dentro de estos importantes elementos, destaca el perfume. Este accesorio resulta determinante en ambos sexos, por lo que es necesario procurar darle la aplicación y cuidados correctos con el fin de sacarle el máximo provecho. Recordemos que el costo de un perfume está relacionado a su calidad, así que el adquirir distintas lociones resulta en una inversión que no vas a querer desperdiciar.
A continuación, una guía rápida para hacerlos rendir y disfrutar de tu perfume favorito de la mejor forma posible.
Es bien sabido que los lugares comunes para aplicar un perfume, resultan aquellos donde la temperatura alta genera que se impregne por más tiempo y que su exposición permita su apreciación. Las muñecas, cuello o detrás de las orejas suelen ser los favoritos. Sin embargo, existen partes en el cuerpo que a manera de truco, ayudan a conservar el aroma. Los tobillos y las pantorrillas son dos puntos donde unas cuantas gotas, permiten que el aroma ascienda poco a poco por todo tu cuerpo y dure mucho más tiempo en ti.
Si la ocasión no amerita aumentar el atractivo con tu perfume o simplemente quieres un toque sutil, ligero, elegante y sexy que mantenga tu personalidad sin tanto alboroto, puedes hacer una pequeña nube de perfume en el aire disparando un poco de loción hacia arriba desde una dirección frontal y pasando debajo de ella. De esta forma, la fragancia se quedará en ti sin resultar demasiado pesada y sin usar una gran cantidad.
Con el fin de no tener que usar más perfume si el olor comienza a desvanecerse, puedes tomar acciones para prevenir que esto pase. La crema o vaselina no perfumada, resulta un gran aliado si la aplicas sobre tu cuerpo y luego el perfume sobre tu piel ya humectada. La crema absorberá la fragancia y hará que esté en ti por más tiempo.
Es una acción que no resulta benéfica para el tiempo que durará el aroma en tu cuerpo. Hacerlo resulta en una alteración de la química del perfume que ve sus consecuencias en una rápida desaparición de la fragancia que, poco a poco, hará notorio el desperdicio del perfume.
Hay veces en las que el olfato puede jugarte una mala pasada y hacerte creer que tu perfume no está haciendo su trabajo correctamente. Para evitar usar de más y lograr que el primer disparo de loción sea suficiente, espera a que esté completamente seco sobre tu piel. Solo así podrás distinguir si realmente la fragancia se quedó en ti y no desperdiciar aplicándolo otra vez.
Aplicando estos consejos, lograrás que tu perfume rinda y sea aprovechado de la forma correcta.. Recuerda siempre que su uso correcto, es sinónimo de interés, atractivo y personalidad; justo lo necesitas para dejar ver tu sensualidad.
¡Hazte Kinky!
Ahora que sabes de algunos cuidados para aprovechar tu perfume, tienes la excusa perfecta para conocer los Aromas que estimulan el deseo sexual