Los beneficios sexuales de ejercitar tu suelo pélvico

El piso o suelo pélvico es un conjunto de músculos que se localizan en la parte baja del abdomen y en la pelvis. Estos músculos se encargan de sostener los órganos pélvicos (vejiga, uretra, útero, vagina y recto), y de controlar la continencia urinaria y anal.

Cuando se encuentran fuera de tono, surgen diversas disfunciones, como la pérdida de orina y los prolapsos, que son descensos de órganos como la vejiga y el útero. Es muy común que con esta debilidad muscular se presenten también disfunciones sexuales que complican el desempeño y la obtención de placer, como falta de sensibilidad, disminución o falta de orgasmos y dolor durante la penetración, tanto en hombres como en mujeres. 

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Sin embargo, todos estos problemas pueden ser tratados mediante técnicas de fisioterapia y ejercicio físico, como los Kegel y el uso de bolas chinas. 

Los hombres, al igual que las mujeres, pueden entrenar su suelo pélvico y mejorar de esta forma problemas de erección y eyaculación, además de los antes mencionados. El fisioterapeuta normalmente adapta los movimientos y ejercicios a las características personales y capacidades de cada persona. De la misma forma, estos ejercicios van cambiando dependiendo de la patología que se procura corregir, así que no importa si eres hombre o mujer, ¡puedes mantener a tono tus músculos y mejorar tu calidad de vida sexual!

Técnicas de fisioterapia para el tratamiento de suelo pélvico

• Terapia somática. Consiste en generar consciencia anatómica de la zona, mediante respiración y atención al cuerpo y sus reacciones. 
• Entrenamiento muscular. Se realiza por medio de ejercicios de Kegel dirigidos (contracciones de la musculatura del suelo pélvico), para hombres y mujeres, y uso de bolas chinas en el caso de mujeres.
• Masajes, estiramientos y tratamientos de contracturas musculares. Como su nombre lo indica, implica relajar de forma manual los músculos que se encuentran tensos o lastimados.
• Entrenamiento conductual de las rutinas miccionales. Se crean buenos hábitos e higiene para la expulsión de orina.
• Electroestimulación. Es una técnica que consiste en aplicar estímulos eléctricos para provocar contracciones musculares. 
• Ejercicios abdominales e hipopresivos. Son ejercicios que fortalecen no solo el suelo pélvico, sino también la zona abdominal completa, por lo que los músculos que sostienen los órganos pélvicos generan mayor capacidad de mantenerse en su lugar.

Te dejamos un video con el que  puedes aprender a sentir los músculos de tu suelo pélvico, relájate e inténtalo. ¡Te sorprenderán los resultados!

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Entre los beneficios de mantener un buen tono de los músculos pélvicos, se encuentran el aprender a ubicar y reconocer la musculatura del suelo pélvico, las mejoras en la lubricación vaginal, el control de las contracciones de la vagina y del pene; y la cereza del pastel: aprender a utilizar este aprendizaje a tu favor durante las relaciones sexuales, para que éstas sean más satisfactorias tanto para la mujer como para el hombre.

Anímate y comienza ya, mejorarás tus relaciones sexuales y lo agradecerás.

¡Dale sentido a tus sentidos!

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