Hay quien dice que nuestra vida en internet es una mentira, una fachada, un muro que decoramos con fotos y frases que no necesariamente reflejan lo que ocurre en nuestro interior; superficialmente puede parecer cierto, sin embargo, existe la teoría opuesta: la vida que construimos on-line no es más que el reflejo amplificado de nuestra vida off-line y, sin darnos cuenta, proyectamos en las redes sociales nuestros más profundos miedos, inseguridades y sentimientos de vacío existencial.
Igual que en la vida cotidiana, hombres y mujeres no se comportan de la misma manera en redes sociales; así pues, el internet ha venido a añadir un punto de desencuentro a las ya de por sí complicadas relaciones de pareja. Si ya has decidido “aceptar” a tu pareja en tu vida virtual e interactúas con ella, en menor o mayor medida, a través de alguna red social, tropezarás inevitablemente – si no es que ya lo has hecho – con ciertas dificultades que te harán pensar: ¡simplemente no la entiendo!
Para que las redes sociales no se transformen en el verdugo de su relación, es importante que entiendas que, aunque a ti te parezca ridículo o intrascendente, hay ciertos detalles que generalmente tienen gran importancia para las mujeres. Por ejemplo, si tu chica te publica algo en tu muro y tú no tienes ninguna reacción ante ello (like, comentario o cualquier muestra de reciprocidad comunicativa), es muy probable que haya un reproche esperándote cuando se vean.
También es común que se presente algún percance si tú eres un usuario muy activo en tus redes y te la pasas publicando fotos, frases o videos, pero nunca le publicas o le escribes nada a tu novia. Puede que para ti no sea algo relevante; sin embargo, en esta era digital las rosas se han transformado en posts y los chocolates en likes, o sea, para ella estos pequeños intercambios son detalles que le recordarán que la tienes en tus pensamientos.
Aclaramos: no estamos diciendo que todas las mujeres sean iguales y reaccionen siempre de la misma manera, pero sí existe un patrón de comportamiento que sería bueno que tomaras en cuenta para que no te agarren desprevenido las posibles quejas. Por supuesto, existe la posibilidad de que tu pareja no sea así en absoluto, si este es tu caso, ¡felicidades, no tienes de qué preocuparte!
Por otro lado, si notas que las riñas con tu pareja aumentan a partir de acciones u omisiones virtuales, quizá sería buena idea que llegaran a un sano acuerdo en el que no compartan a través de redes sociales, en el que sólo se comuniquen cara a cara, platiquen más, salgan cada que les sea posible y le hagas saber que puede confiar en ti y que no tienes “una segunda vida” en internet.
Si aún así, las redes sociales siguen siendo causa de conflicto, recuerda que las dudas y reproches no son más que proyecciones de los miedos e inseguridades del otro, así que quizá sea momento de que reconsideres tu relación y te preguntes si quieres y puedes estar con alguien tan inseguro de sí mismo. Las redes sociales pueden y deben ayudarnos a mejorar nuestra vida e, incluso, a darle un toque más Kinky a nuestra relación, no permitas que se transformen en un martirio cotidiano para ambos. ¡Confía en ti y hazte Kinky!