Si viste la película HER, esto te sonará inquietantemente familiar; si aún no la has visto aquí te darás una idea del singular tema del filme
Este breve reportaje del New York Times muestra una perturbadora realidad que, cada día más, se apodera de nuestras vidas: la tecnología ha avanzado tanto que hemos llegado al punto de creer que nuestra “relación” puede equipararse con el vínculo humano; y para los creadores de este robot, más aun: la tecnología podría incluso superar en resultados a las relaciones interpersonales.
Junto a estos avances tecnológicos se manifiesta una inevitable involución de lo humano, del contacto físico, de las emociones generadas por otro cuerpo. Entonces, la magnífica película de Spike Jonze (Her, 2013) pareciera una profecía que se cumple y que amenaza con despojarnos de lo que nos queda de humanidad. La tecnología es fantástica, pero permanezcamos alertas, no permitamos que nos robe eso que nos hace humanos: cuerpo, alma y mente.
Recuerda: ¡Ser Kinky es ser consciente!
{"video":"https://www.youtube.com/watch?v=wLVOnVsLXqw","width":"350","height":"250"}
Quizá te interese leer: El sexo y las impresoras 3D